Palestra / Noticias ONU
El coordinador humanitario en Sudán pide a ambas partes en la lucha por el poder militar que «apliquen pausas humanitarias» que permitan a civiles y trabajadores humanitarios acceder a suministros esenciales. Mientras tanto, el número de muertos en el país crece y un empleado de la agencia de migración ha sido asesinado.
«Estoy horrorizado por el número de víctimas civiles de los enfrentamientos», ha declarado Abdou Dieng. «Al menos 331 personas han muerto en todo el país, entre ellas cinco cooperantes, y casi 3200 han resultado heridas».
Los enfrentamientos entre tropas del ejército nacional y una poderosa milicia rival conocida como Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) estallaron hace seis días, y han tenido un impacto devastador en la vida civil y en la importante operación de ayuda humanitaria en curso en todo el país.
Crisis de alimentos, agua y atención sanitaria
El coordinador aseguró que incluso breves pausas acordadas entre las facciones rivales, que hasta ahora han ignorado todos los llamamientos a un alto el fuego, permitirían a los civiles acceder a alimentos y agua esenciales.
En los hospitales hay una grave escasez de personal médico especializado, suministros de oxígeno y bolsas de sangre, según la Organización Mundial de la Salud, mientras que la falta de electricidad y los apagones ponen en alto riesgo a los pacientes hospitalizados.
«También están aumentando rápidamente las necesidades de salud mental y apoyo psicosocial, especialmente entre los niños, a medida que continúa el conflicto», señaló la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.