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Los combates entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido en la zona de Jartum, la capital del país, han provocado la huida de decenas de miles de refugiados de Sudán del Sur, Etiopía y Eritrea que vivían en la nación africana, informó este viernes la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El organismo también mostró su preocupación por la situación en la región de Darfur, donde aumenta el temor a un resurgimiento de las tensiones étnicas con un aumento de la violencia entre comunidades.
Una preocupación que compartió la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos que indicó que, en la ciudad de El Geneina, al oeste de Darfur, se produjeron «enfrentamientos étnicos letales». Ravina Shamdasani estimó en 96 el número de muertos desde el inicio de las hostilidades el 24 de abril.
Por su parte, el Secretario General de la ONU, António Guterres, agradeció ayer la colaboración del Gobierno de Francia en el traslado fuera de Sudán de más de 400 miembros del personal de las Naciones Unidas y sus familiares.
La Marina francesa transportó este martes a más de 350 empleados de la ONU y sus familias desde la ciudad de Puerto Sudan hasta la de Yeda, en Arabia Saudí. La Fuerza Aérea francesa trasladó el miércoles a más de 70 miembros desde El Fasher, en Sudán, hasta la capital de Chad, Yamena.