Andrés Becerril / Excélsior
Doña Concepción Calvillo Alonso fue una luchadora social que no necesitó nunca de estridencias para dejar su sello de indomable. Doña Conchita, como muchos se referían a la esposa del médico potosino Salvador Nava Martínez, falleció —el domingo pasado— a los 105 años de edad, con una presencia en la vida del país, que su discreción la convierte en monumental.
Fue activista civil por los derechos políticos, luchó por la ciudadanización de los órganos electorales (antes de la creación del IFE); defensora de los derechos de la mujer; candidata a gobernadora (1993) e intermediaria por la paz. En 2022 fue candidata a la Medalla Belisario Domínguez. El 7 de marzo de 2023, la Lotería Nacional le rindió un homenaje, imprimiendo los billetes de su sorteo mayor 3878 con una imagen de ella, con la leyenda “105 años de una gran mujer luchadora”.
Conchita fue una mujer “muy comprometida con la causa de los indígenas y con la paz en Chiapas”, recordó ayer Juan Carlos Gómez Aranda, él integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) y ella una de las personas de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), que contuvieron la escalada de violencia durante el levantamiento armado de Chiapas, en 1994.
La escritora Elena Poniatowska, quien recibió este año la condecoración del Senado de la República, a propósito de centenario de vida de Concepción Calvillo escribió en La Jornada: “Si quisiéramos regalar al mundo una definición de decencia surgiría de golpe el nombre de una pareja: Concha Calvillo y Salvador Nava”.
Información: https://www.excelsior.com.mx/nacional/quien-fue-dona-conchita-calvillo/1585935