Dom. Nov 24th, 2024

Palestra / San Luis Potosí

Las  altas temperaturas suponen un riesgo para todas las personas, pero en especial para aquellas con enfermedades crónicas como la diabetes, ya que son más sensibles al calor, tienen más dificultades para regular la temperatura corporal y se elevan las posibilidades de llegar a la deshidratación, lo que puede causar aumento de los niveles de glucosa en la sangre, señaló el Dr. Jesús A. Soto Romero, Responsable Estatal del Programa de Diabetes de los Servicios de Salud de Gobierno del Estado.

Explicó que los llamados “golpes de calor”, se presentan cuando la temperatura corporal alcanza súbitamente los 40 grados, a consecuencia de la temperatura ambiente, y es cuando pueden presentarse dolores de cabeza, sed intensa, debilidad muscular, náuseas y/o vómitos, alteraciones en el humor, más sudoración,  piel fría y húmeda; entre sus consecuencias, están las hemorragias nasales, la pérdida de la conciencia o, en los más graves, la muerte.

Para evitar los golpes de calor, hay que seguir estrictamente una serie de recomendaciones, siendo, las más importantes evitar la exposición al sol durante las horas de más radiación (entre las 12:00 y las 17:00 horas), y mantenerse hidratado, principalmente con agua natural.

Soto Romero aconsejó reducir en todo lo posible, la ingesta de bebidas alcohólicas y azucaradas, ya que provocan deshidratación, además, su consumo excesivo produce complicaciones en las personas con diabetes. Asimismo, hay que vestir con ropa ligera, transpirable y de colores claros, y  practicar ejercicio durante las horas de menos calor.

En caso de que ya se esté sufriendo un golpe de calor, hay que trasladarse a la sombra, de ser posible a un lugar fresco y tranquilo, donde se pueda humedecer la ropa y la cabeza con paños mojados, hay que tratar de mantener la cabeza en alto y beber sorbos de agua fresca. Si la situación no mejora en poco tiempo, acudir  inmediatamente al centro de salud más cercano.