Dom. Sep 22nd, 2024

Palestra / San Luis Potosí

La resistencia a los antibióticos se ha convertido en una creciente preocupación a nivel global debido a su impacto negativo en la salud pública. Esta situación ocurre cuando las bacterias desarrollan la habilidad de resistir los efectos de los medicamentos diseñados para combatirlas y la problemática está en gran parte relacionada con el uso excesivo e inapropiado de antibióticos, lo que hace que las infecciones comunes sean más difíciles y en algunos casos imposibles de tratar.

Los efectos de la resistencia a los antibióticos son devastadores, en el corto plazo, se observa un aumento en la gravedad y la duración de las infecciones, lo que conlleva a mayores índices de enfermedad y mortalidad, así como a hospitalizaciones más largas; a largo plazo, enfrentamos la posibilidad de entrar en una «era post-antibióticos», donde los tratamientos actuales ya no serán efectivos y las infecciones que hoy en día son manejables con antibióticos se volverán un desafío creciente al ya no existir cura para ellas.

La resistencia a los antibióticos es una amenaza mundial que exige una respuesta coordinada en todo el mundo. En México, desde el 25 de agosto de 2010, entraron en vigor en todo el país los lineamientos para el expendio de antibióticos, que establecen que su venta solo se puede realizar si se cuenta con una receta médica que los prescriba.

La prevención de la resistencia a los antibióticos es un esfuerzo colectivo que nos involucra a todos, algunas estrategias clave para prevenir la resistencia incluyen: el uso responsable de antibióticos, es decir solo utilizarlos únicamente cuando sean necesarios y bajo la dirección de un profesional de la salud. Es importante señalar que deberán cumplirse cabalmente las indicaciones que el médico señale, no suspender o prolongar la duración del tratamiento.

Sin embargo, la higiene y la prevención de infecciones, se deben mantener con una buena higiene personal, como lavarse las manos con regularidad y seguir prácticas de etiqueta al estornudar, puede reducir la necesidad de antibióticos. Para obtener más información sobre este tema y cómo contribuir a prevenir la resistencia a los antibióticos, te recomendamos consultar a tu médico y evitar la automedicación. En caso de cualquier padecimiento, es importante acudir a tu centro de salud más cercano para recibir atención adecuada.