Mié. Nov 27th, 2024

Palestra / San Luis Potosí

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí exhorta a mujeres embarazadas a acudir a consulta médica prenatal en su Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción, con el objetivo de llevar a cabo un seguimiento puntual de su salud y la del bebé, así como detectar a tiempo los riesgos de diabetes gestacional.

El doctor Francisco Israel Pineda Pineda, director del Hospital General de Zona con Medicina Familiar (HGZ/MF) No. 1, señaló que la diabetes gestacional es una enfermedad crónica que afecta a las mujeres durante el embarazo y se caracteriza por la intolerancia a los carbohidratos, de manera que impide al cuerpo a regular el azúcar en la sangre.

Precisó que algunas de las causas principales de la diabetes gestacional son las cuestiones genéticas, padecimientos previos que pudieran causar daño o lesión al páncreas, además del sobrepeso y la obesidad.

Para prevenirla o detectarla a tiempo el IMSS, a través de las consultas prenatales y de las campañas permanentes de salud PrevenIMSS, realiza pruebas y chequeos constantes en mujeres embarazadas con el objetivo de brindar una atención oportuna y prevenir riesgos durante la etapa gestacional.

Pineda Pineda explicó que la primera consulta prenatal es de suma importancia, ya que durante ésta se realiza la valoración de los antecedentes de salud de la paciente para prevenir la aparición de este tipo de enfermedades, y en las subsecuentes se monitorea, además de la condición de salud de la mamá, el desarrollo adecuado del bebé.

El especialista del IMSS resaltó que la mayoría de las mujeres no presentan síntomas perceptibles; sin embargo, algunos signos de alerta son: presentar sed, fatiga, pérdida de peso inesperada y necesidad constante de orinar.

De igual forma, otros de los factores de riesgo que podrían aumentar la posibilidad de desarrollar este padecimiento son: tener familiares directos con diabetes; diagnóstico de diabetes gestacional en embarazos anteriores; padecer hipertensión, colesterol, triglicéridos altos o presentar síndrome de ovario poliquístico.

Para evitar este tipo de casos y sus posibles complicaciones, se recomienda seguir una dieta balanceada, que incluya frutas y verduras; cantidades moderadas de proteínas magras, como el pollo, y cuidar la ingesta de alimentos que contengan azúcar, como los refrescos, postres o frituras. También es necesario realizar actividad física moderada, de acuerdo con las condiciones de salud de la paciente, todo esto recomendado por el o la especialista médica.

El director del HGZ/MF No. 1 enfatizó que, de no contralar esta afección, aumenta el riesgo de tener bebés con un peso mayor de 4 kilos, un aborto espontáneo, desarrollo de diabetes tipo 2 (posterior a la etapa de gestación) o preeclampsia, que es el aumento de la presión arterial y que puede poner en riesgo la vida de la madre y el bebé.

Finalmente, hizo un llamado a las mujeres mayores a 30 años que estén planeando embarazarse a que acudan a una valoración previa para que el médico realice un estudio completo de su estado de salud e identificar si existe algún antecedente de riesgo, y se otorguen las recomendaciones necesarias para el desarrollo de un embarazo saludable.