Vie. Sep 20th, 2024

Palestra / Noticias ONU

En el último año se ha producido un aumento espectacular del número de víctimas civiles a causa de las municiones de racimo. Los nuevos datos del grupo Cluster Munition Monitor, asociado con la ONU, indican que 1172 personas murieron o resultaron heridas en 2022, la cifra más alta desde que se empezaron a elaborar informes periódicos en 2010.

El 95% de las víctimas eran civiles y la mayoría de las muertes han ocurrido en Ucrania.

«La gran mayoría de los ataques con misiles de munición de racimo y artillería en Ucrania durante 2022 y en 2023 han sido llevados a cabo por las fuerzas rusas. Esa es, en mi opinión, la principal razón del aumento de víctimas civiles. Sin embargo, está claro que las fuerzas ucranianas también han utilizado municiones de racimo, causando daños a civiles», Mary Wareham, directora de Defensa de Armas de Human Rights Watch:

Las municiones de racimo se disparan desde tierra o se lanzan desde aviones. Se abren en el aire para dispersar cientos de «minibombas» en una amplia zona. Muchas no explotan en el impacto inicial, dejando un rastro muy peligroso.

En 2022, más del 70% de las víctimas mortales de esos restos fueron niños.

Los autores del informe insistieron en que los gobiernos deben unirse para condenar firmemente su uso y sumarse a la prohibición mundial de estas armas. Hasta la fecha, un total de 112 países han ratificado o se han adherido al tratado de 2008, mientras que 12 lo han firmado.