Palestra / San Luis Potosí
Los observadores de derechos humanos en Ucrania han seguido documentando torturas y malos tratos generalizados contra civiles y prisioneros de guerra por parte del ejército ruso.
La cifra de civiles muertos asciende a casi 10.000 después de 20 meses de guerra y hay además decenas de miles de heridos, según el informe, que señala que en los últimos seis meses la guerra se ha cobrado, de media, seis vidas civiles al día.
Los ataques con misiles contra zonas residenciales e infraestructuras vitales, así como contra instalaciones cerealeras y agrícolas, a menudo situadas lejos de las zonas de primera línea, siguen sembrando el miedo y la destrucción en toda Ucrania.
Los civiles de las zonas ocupadas por Rusia en Ucrania sufren torturas, malos tratos, violencia sexual y detenciones arbitrarias, y cientos de ellos permanecen encarcelados, sin que sus familias sepan nada de su suerte.
El informe también señala la falta de información sobre niños ucranianos, algunos de ellos internados en instituciones y con discapacidades físicas e intelectuales, que fueron trasladados a localidades dentro de las zonas ocupadas o deportados a Rusia.
Hasta la fecha, Rusia se ha negado a permitir el acceso a los observadores de derechos humanos de la ONU a las zonas que controla. Por el contrario, el informe señala que Ucrania sigue concediendo acceso sin restricciones a los prisioneros de guerra y que han mejorado las condiciones en el campo cercano a la ciudad occidental de Lviv.