Palestra / AP
La Casa Blanca dijo el miércoles que una evaluación actual de inteligencia muestra que Israel “no fue responsable” de la explosión en un hospital de Gaza, pero que aún se estaba recopilando información.
La evaluación está “basada en el análisis de imágenes aéreas, interceptaciones e información de fuente abierta”, dijo el miércoles la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, en una publicación en las redes sociales, luego del comentario del presidente Joe Biden al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que “basado en lo que yo «Lo que he visto, parece como si lo hubiera hecho el otro equipo, no tú».
Ha habido afirmaciones contradictorias sobre quién fue el responsable de la explosión en el hospital. Los funcionarios de Gaza rápidamente culparon a un ataque aéreo israelí. Israel negó estar involucrado y publicó una serie de videos, audios y otra información que, según dijo, mostraba que la explosión se debió a un fallo de misil de la Jihad Islámica, otro grupo militante que opera en Gaza. La Jihad Islámica desestimó esa afirmación.
The Associated Press no ha verificado de forma independiente ninguna de las afirmaciones o pruebas publicadas por las partes.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, revisó el miércoles la cifra de muertos por una explosión en un hospital de la ciudad de Gaza de 500 a 471, pero no dio más detalles sobre cómo las autoridades llegaron a esa cifra.
Los miembros del personal del Hospital al-Ahli dijeron que no podían calcular el número de víctimas porque la explosión había desmembrado muchos cuerpos. La directora del hospital, Suhaila Tarazi, y los funcionarios de la Iglesia Episcopal que dirigen al-Ahli sólo pudieron estimar que el número de víctimas era “de cientos” y se abstuvieron de dar una cifra exacta.
Mohammed Abu Selmia, director general del Hospital Shifa, donde fueron trasladados todos los heridos y muertos tras la explosión, dijo a The Associated Press el miércoles por la mañana que creía que el número de muertos se acercaba a los 250, con cientos de heridos más.
El director del Hospital al-Ahli en Gaza hizo un llamamiento urgente y emotivo para que se pusiera fin a la última guerra entre Hamás e Israel después de una devastadora explosión allí el martes por la noche.
En declaraciones telefónicas a The Associated Press, Suhaila Tarazi dijo que las espantosas escenas que encontró después de la explosión eran “diferentes a todo lo que jamás haya visto o podido imaginar”. Ella no estaba en el hospital en el momento de la explosión del martes por la noche, pero describió partes de cuerpos de niños esparcidos por todas partes en el hospital y el patio.
«Nuestro hospital es un lugar de amor y reconciliación», dijo Tarazi. “Todos somos perdedores en esta guerra. Y debe terminar”.
Tarazi se negó a comentar directamente sobre el número de muertos informado por el Ministerio de Salud dirigido por Hamás de al menos 500 víctimas. “Podría ser más, podría ser menos. Hay tantas partes del cuerpo que nadie puede distinguirlas realmente”.
El presidente egipcio Abdel-Fattah el-Sissi declaró tres días de luto nacional por los muertos en la explosión en el hospital al-Ahli y otros palestinos muertos en la actual guerra entre Hamás e Israel. En una declaración en las redes sociales, El-Sissi culpó a Israel por una explosión mortal en un hospital de la ciudad de Gaza. El Ministerio de Salud de Gaza, liderado por Hamas, dice que la explosión mató a cientos de civiles palestinos, muchos de los cuales se refugiaban de los ataques aéreos israelíes en el hospital.
LLEGÓ BIDEN A ISRAEL
El presidente Joe Biden llegó a Israel con una misión urgente para evitar que la guerra entre Israel y Hamas se convierta en un conflicto regional más amplio y alentar la entrega de ayuda humanitaria a los palestinos.
El Air Force One aterrizó en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv el miércoles por la mañana. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, estaba en la pista para saludar a Biden y ambos se abrazaron.
Biden y Netanyahu se reunirían y luego celebrarían una reunión más amplia con miembros del gabinete de guerra de Israel. Los funcionarios de la Casa Blanca dicen que Biden también se reunirá con los socorristas del país y con familiares de aquellos que fueron asesinados, heridos o tomados como rehenes como parte del ataque sorpresa de militantes de Hamas el 7 de octubre.
Israel respondió con la promesa de destruir a Hamás. El gobierno israelí también cortó el suministro de alimentos, combustible, agua y otros suministros a la Franja de Gaza, lo que provocó una crisis humanitaria entre los civiles palestinos que viven allí.
Los planes de Biden de reunirse también con líderes árabes en Jordania fueron cancelados después de que se informara de la muerte de cientos de personas en una explosión en un hospital de la Franja de Gaza.
LUZ VERDE A LA AYUDA EXTERNA
Por su parte, Israel dijo el miércoles que permitirá a Egipto entregar cantidades limitadas de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que la decisión fue aprobada a la luz de una solicitud del presidente estadounidense Joe Biden, que estaba de visita. En un comunicado, dijo que “no obstaculizará” las entregas de alimentos, agua y medicinas, siempre y cuando los suministros no lleguen a Hamás.
Biden dijo el miércoles que Israel había acordado permitir que la asistencia humanitaria comenzara a fluir hacia Gaza desde Egipto con el entendimiento de que estaría sujeta a inspecciones y que debería destinarse a civiles y no a militantes de Hamas.
La declaración de la oficina de Netanyahu no menciona el combustible que tanto se necesita y no está claro cuándo comenzará a llegar la ayuda. El cruce egipcio de Rafah tiene sólo una capacidad limitada y Egipto dice que ha sido dañado por los ataques aéreos israelíes.
Israel, que controla la mayoría de los cruces hacia Gaza, dice que no permitirá entregas desde su territorio. También exigió que se permita a la Cruz Roja internacional visitar a los israelíes secuestrados y cautivos en Gaza.
Israel cortó el flujo de alimentos, combustible y agua en Gaza tras el ataque. Los mediadores han estado luchando por salir del punto muerto sobre el suministro de suministros a civiles, grupos de ayuda y hospitales desesperados.
Biden dijo que había hablado con el gabinete israelí “para acordar la entrega de asistencia humanitaria vital a los civiles en Gaza”.
“Permítanme ser claro”, dijo Biden. Si Hamás desvía o roba la ayuda, habrá demostrado una vez más que no le preocupa el bienestar del pueblo palestino”.
Biden también dijo que se entregarían 100 millones de dólares adicionales en asistencia humanitaria a Gaza y Cisjordania.
El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que ha movilizado un convoy que transporta 60 toneladas de ayuda, incluidos suministros médicos, para su despliegue en Gaza, pero que necesita un acceso seguro para entregarlos.
“La reciente violencia en Israel y el territorio palestino ocupado está a un nivel que el CICR no ha presenciado en muchos años”, dijo el miércoles la organización humanitaria con sede en Ginebra en un comunicado.
Estados Unidos anunció sanciones el miércoles contra un grupo de 10 miembros de Hamás y la red financiera de la organización militante palestina en Gaza, Sudán, Turquía, Argelia y Qatar en respuesta al ataque sorpresa contra Israel que dejó más de 1.000 personas muertas o secuestradas.
Los objetivos de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro son los miembros que administran una cartera de inversiones de Hamás, un facilitador financiero con sede en Qatar con estrechos vínculos con el régimen iraní, un comandante clave de Hamás y una casa de cambio de moneda virtual con sede en Gaza. Irán es el principal patrocinador de Hamás.
La Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que Estados Unidos “está tomando medidas rápidas y decisivas para atacar a los financistas y facilitadores de Hamás tras su brutal y desmedida masacre de civiles israelíes, incluidos niños”.