Lun. Nov 25th, 2024

Apoorva Mandavilli / AP

Las festividades vienen y van y, de nuevo, los estadounidenses viven una avalancha de padecimientos respiratorios, entre los que está la COVID-19. No obstante, hasta ahora, el repunte invernal de esta enfermedad parece ser menos mortal que el año pasado y mucho menos aún que el 2022, cuando la variante ómicron paralizó al país.

“No hay indicios que me hagan pensar que nos dirigimos hacia una nueva ola grave”, afirmó Caitlin Rivers, epidemióloga del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud. “Hasta el momento, estamos bien”.

Aun así, señaló Rivers, hay pocas mascarillas a la vista y apenas una fracción de las personas más vulnerables ha recibido la vacuna más reciente contra la COVID-19.

“No es demasiado tarde”, añadió Rivers. “Todavía no alcanzamos el pico de la COVID-19 y, una vez que lo hagamos, nos quedará atravesar el descenso”. Eso nos da tiempo suficiente para que la vacuna proporcione un poco de protección.

Los funcionarios federales confían en los datos limitados para medir la propagación de este año. Tras el final de la emergencia de salud pública en mayo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) dejaron de registrar el número de contagios de covid. Ahora, la agencia solo tiene acceso parcial a la información de los estados respecto a los índices de vacunación.

No obstante, las tendencias en información de aguas residuales, las pruebas que han dado positivo, las visitas a las salas de urgencias, los índices de hospitalizaciones y los fallecimientos apuntan hacia un aumento de los contagios en todas las regiones de Estados Unidos, según los CDC. Estos patrones han provocado que muchos hospitales restablezcan los protocolos sobre el uso obligatorio de mascarillas, después de haberse negado en un inicio este otoño.

Como en años anteriores, las cifras no han dejado de aumentar durante todo el invierno y se espera que aumenten aún más tras los viajes y las reuniones navideñas.

Muchos de los contagios están causados por una variante nueva, la JN.1, que se ha extendido con rapidez por todo el mundo en las últimas semanas. “Creo que no hay duda de que está ayudando a impulsar, de manera bastante sustancial, esta ola invernal”, comentó Katelyn Jetelina, experta en salud pública y autora de un boletín muy leído, Your Local Epidemiologist.

“Por desgracia, está llegando al mismo tiempo en que ampliamos nuestras interacciones sociales debido a las festividades”, dijo Jetelina, “así que en este momento hay una especie de tormenta perfecta en marcha”.

Información: https://www.nytimes.com/es/2024/01/06/espanol/ciencia-y-tecnologia/covid-mascarillas-vacunas.html