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A medida que el conflicto de Gaza se acerca a los 100 días, un alto el fuego inmediato es «más urgente que nunca», dijo el viernes la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, (ACNUDH).
En vísperas del sombrío hito del domingo, la portavoz Liz Throssell reiteró la necesidad de que el personal de la Oficina tenga acceso a Israel y a todas las partes del Territorio Palestino Ocupado para investigar las violaciones de derechos humanos cometidas por todas las partes.
Han transcurrido 14 semanas desde que Hamás y otros grupos armados palestinos perpetraron sangrientos ataques contra Israel el 7 de octubre de 2023, matando a 1200 personas y tomando como rehenes a otras 250 aproximadamente, 136 de las cuales se cree que siguen cautivas en Gaza.
En respuesta, Israel lanzó una respuesta militar masiva y destructiva. Hasta la fecha han muerto más de 23.000 palestinos, principalmente mujeres y niños, y se han menoscabado o destruido infraestructuras civiles como viviendas, hospitales, escuelas, panaderías, lugares de culto, sistemas de abastecimiento de agua y aún instalaciones de la ONU.
Throssell recordó que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, ha pedido en repetidas ocasiones un alto al fuego inmediato «para poner fin al espantoso sufrimiento y a la pérdida de vidas humanas, y para permitir la entrega rápida y eficaz de ayuda humanitaria a una población que se enfrenta a niveles espantosos de hambre y enfermedad», y añadió que «esto es más urgente que nunca».
En cuanto al desarrollo de las hostilidades, dijo que la Oficina ha recalcado en varias ocasiones los recurrentes incumplimientos por parte de Israel de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario, como la distinción, la proporcionalidad y las precauciones al llevar a cabo los ataques.
«El Alto Comisionado ha subrayado que el incumplimiento de estas obligaciones entraña el riesgo de incurrir en responsabilidad por crímenes de guerra y también ha advertido de los riesgos de que se cometan otros crímenes atroces», señaló Throssell.
Señaló que continúan los intensos bombardeos israelíes desde aire, tierra y mar en gran parte de la Franja de Gaza, especialmente en las provincias de Deir al Balah y Jan Yunis, donde decenas de miles de personas habían huido previamente en busca de seguridad.
Mientras tanto, los grupos armados palestinos han seguido lanzando cohetes indiscriminados contra Israel, algunos de los cuales han sido interceptados, señaló.
Throssell instó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a tomar medidas inmediatas para proteger a los civiles, de acuerdo con el derecho internacional.
«Ordenar a los civiles que se trasladen no exime en modo alguno a las FDI de su obligación de proteger a los que se quedan, independientemente de sus motivos, mientras llevan a cabo sus operaciones militares», afirmó.
Israel también debe poner fin de inmediato a las detenciones arbitrarias, torturas, malos tratos y desapariciones forzadas de palestinos en Gaza, añadió, señalando que cientos de personas están recluidas en varios lugares desconocidos tanto dentro como fuera del enclave, según informes.
La Oficina también destacó el «escenario desesperado» en el norte de Gaza, donde la población se enfrenta a una grave escasez de alimentos, agua y otros artículos básicos.
«El acceso a la ayuda humanitaria sigue siendo extremadamente difícil, a pesar de las reiteradas peticiones de la ONU a las Fuerzas de Defensa de Israel para que faciliten la circulación de los convoyes de ayuda humanitaria», afirmó Throssell, antes de referirse a la situación en el sur, donde más de 1,3 millones de desplazados se hacinan en la ciudad de Rafah, que antes tenía 300.000 habitantes.