Palestra / Zenit
El vicario de la Custodia de Tierra Santa de los Frailes Menores Franciscanos, Ibrahim Faltas, ha promovido entre las autoridades italianas, palestinas, israelíes y egipcias la atención de niños heridos en la Franja de Gaza. Los primeros 4 llegaron el 29 de enero por la tarde, al aeropuerto militar de Ciampino, para luego ser trasladados al hospital pediátrico vaticano, el Bambino Gesu.
Otros 7 niños llegaron a otros hospitales. «Por fin hemos visto la sonrisa en los ojos de estos niños. Están felices, porque han salido del infierno, nos han dicho. Para ellos venir a Italia era un sueño, ahora lo han conseguido», comentó emocionado el vicario de la Custodia de Tierra Santa ante los periodistas. El fraile se encontraba acompañado de Tiziano Onesti, presidente del Hospital Pediátrico Bambino Gesù, y el embajador del Estado de Palestina ante la Santa Sede, Issa J. Kassissieh.
El proyecto humanitario a favor de los niños de Gaza fue iniciativa del vicariato de la Custodia de Tierra Santa y los gobiernos de Italia y Egipto, en acuerdo con las autoridades israelíes. Se busca llevar de inmediato un centenar de niños gravemente heridos a Italia y Vaticano para paliar los daños sufridos por los bombardeos y combates en Gaza, atención médica prácticamente imposibles en la franja palestina.
El Ejército de Israel ataca los principales hospitales de Jan Yunis, región al sur de la Franja, según informa EFE. Los militares israelíes realizan operaciones en los centros sanitarios donde aseguran que se esconden terroristas de Hamas, a pesar de los pacientes hospitalizados.
Tras cruzar la frontera con Egipto, los niños fueron trasladados en avión al aeropuerto de Ciampino, en Roma, y de allí a varios hospitales pediátricos, el del Vaticano uno entre ellos. La primera distribución es coordinada por el Hospital Pediátrico Bambino Gesù, con los centros de Gaslini en Génova, Meyer en Florencia y Rizzoli en Bolonia. El despliegue logístico se preparó discretamente en las últimas dos semanas.
Ibrahim Faltas declaró a L’Osservatore Romano que «siempre he seguido y asistido a familias en Gaza, que conocen mi estrecha relación con Italia. Ellas me preguntaron: ¿Puede hacer algo para sacar de aquí a algunos niños enfermos o gravemente heridos?”. Me puse enseguida a trabajar con instituciones del Gobierno italiano y recibí un consentimiento rápido y entusiasta. A partir de ahí, comenzó la actividad intensa de mediación, que ha implicado a israelíes, palestinos y egipcios. Algunos irán al barco hospital Vulcano, que está terminando su misión en Al Arish (Egipto). Estamos trabajando para encontrar otras infraestructuras hospitalarias que se puedan usar». Los hospitales de Puglia, San Marino y la Universidad de Perugia se han ofrecido.
«El esfuerzo de las instituciones de Defensa y Sanidad de Italia ha sido realmente encomiable. Yo simplemente he puesto a su disposición la densa red de relaciones que he construido sobre el terreno en Gaza, en Palestina y en Israel a lo largo de los años», expresó el sacerdote franciscano.
El presidente del Bambino Gesù, Tiziano Onesti, explicó que al conocer la propuesta dijeron que sí sin pensárselo. Es la naturaleza de nuestra misión como hospital pediátrico que, en su acción concreta, representa un signo tangible de la caridad y la misericordia de la Iglesia, como nos recordó recientemente el Papa Francisco». Y añadió: «En un contexto internacional tan dramático, es esencial poder ofrecer una respuesta de cuidado y acogida» para «hacer frente a situaciones de gran sufrimiento que implican a los niños, especialmente si están heridos o sufren enfermedades graves».
«La acogida que han recibido aquí es hermosa», explica el padre Faltas, «y es una señal de que el Bambino Gesù acoge a todos, sin distinción. Todos son musulmanes, vienen de la Franja y cada uno tiene una historia particular detrás». Un pequeño llegó con un problema ortopédico, cuyo padre, Mohamed Al Ashqar, periodista, vio morir a 26 miembros de su familia en los bombardeos: su mujer huyó a Emiratos Árabes, con otras dos hijas también enfermas.
El padre Faltas expone: «Sacarlos no fue fácil: hablamos con las autoridades palestinas, con las egipcias, con Israel. Teníamos 100 en la lista, pero hasta ahora sólo hemos conseguido traer a 11, con 13 acompañantes». Y pide a la comunidad internacional que actúe, porque hay más de 26.000 personas que han perdido la vida, y 65.000 heridos sin posibilidad de ser atendidos porque los hospitales están destruidos.
El embajador de Palestina ante la Santa Sede, Kassisieh, suplica que «en nombre de los dirigentes palestinos y del pueblo palestino (agradezco) a todos los que han hecho este gesto en nombre de nuestros hijos, que ahora están fuera del túnel. Es desgarrador escuchar sus historias y las de sus familias». También resalta las muchas oraciones del Papa Francisco, que «ora por nosotros, por Tierra Santa, por la paz».