Palestra / San Luis Potosí
Según estudios de la UNESCO, las mediciones que algunos organismos realizan entre universidades del mundo muchas veces reflejan indicadores de mercantilización de la educación y ven a la evaluación universitaria como negocio, más no representan un parámetro de calidad, así lo puntualizó la directora de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Dra. Isabel Vélez Dávila.
Lo anterior, en respuesta al ranking internacional QS World University Rankings que colocó a la UASLP en el lugar 27 a nivel nacional, cayendo 10 puestos en los últimos cuatro años.
La también investigadora y doctora en Ciencias Sociales resaltó que existen casos en los que las variaciones entre una universidad y otra se deben a que, lo que se pone en el centro es la comercialización de sus servicios y no la calidad educativa. Pues es conocido que algunas instituciones distraen recursos de su presupuesto para el posicionamiento de imagen y construcción de prestigio; otras no.
Explicó que el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe, realizó un estudio en donde se concluye que factores como la pandemia obligaron a las universidades con participación de capital privado a detonar estrategias de comercialización para subsistir, mientras que las instituciones públicas en América Latina se centraron en atender con calidad la enseñanza.
“No todas las universidades tenemos el mismo origen, ni historia, ni perseguimos la misma finalidad, por ejemplo, los institutos y universidades tecnológicas centran su modelo en proveer de recursos humanos a la industria, mientras que las universidades autónomas nos centramos en el desarrollo de las personas con habilidades y capacidades que les permitan incidir en la sociedad oportuna y eficazmente, porque nos centramos en un modelo más humano”, detalló.
Vélez Dávila agregó que el estudio de la UNESCO subraya que los sistemas de acreditación y construcción de indicadores de referencias han sido utilizados en tablas clasificatorias que han dado origen a nuevos nichos de negocio y a batallas por el monopolio del suministro de la información relacionada con procesos no necesariamente académicos ni de calidad, pero cuya metodología no refleja la calidad educativa.
Puso como ejemplo el caso del periódico The Times del Reino Unido, el cual comenzó a difundir el segundo ranking de impacto internacional a través de un suplemento de educación, mismo que después se convirtió en el ranking QS como negocio independiente.
Por último, enfatizó que las contribuciones de las universidades autónomas en América Latina no obedecen a situaciones de medición inmediata en términos de mercado, porque sus contribuciones son más profundas y sólo se reflejan en el cambio social que construyen sus egresados y egresadas. Por lo que exhortó a ser cautelosos al dar valor a las mediciones, ya que éste algunas veces difiere al que tienen en la realidad.