Mar. Nov 26th, 2024

Palestra / National Geographic

Para muchas personas con COVID larga o persistente, uno de los principales síntomas que experimentan es la dificultad para hacer ejercicio, ya que cuando estos pacientes sobrepasan sus límites puede producirse un devastador ciclo de fatiga que aumenta el riesgo de empeoramiento de su enfermedad.

Estos problemas con el ejercicio, lo que se conoce como malestar postesfuerzo (MPE), son también los síntomas definitorios de la encefalomielitis miálgica / síndrome de fatiga crónica (EM / SFC).

Ahora, un nuevo estudio, publicado en la revista Nature Communications, ofrece una explicación para esta sensación de agotamiento, sugiriendo que los pacientes con COVID prolongada experimentan una serie de cambios en su cuerpo después de hacer ejercicio, incluyendo daño muscular generalizado, cambios en la composición muscular y metabolismo energético alterado.

Este estudio «muestra realmente el daño» que causa en el organismo el malestar postesfuerzo, afirma Lucinda Bateman, médico del Bateman Horne Center de Estados Unidos, especializado en el tratamiento de pacientes con ME/SFC y COVID prolongada. Como señala Bateman, esto incluye mostrar «la inflamación, el daño, las cicatrices, los coágulos», que se encuentran en los músculos de los pacientes con COVID larga. Los investigadores también hallaron diferencias en la actividad de las mitocondrias (las microscópicas fábricas de energía del cuerpo) tras el ejercicio.

La respuesta sugerida al MPE: hay que ir con calma.

Información: https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2024/02/covid-larga-efectos-capacidad-ejercicio-deporte