Dom. Abr 20th, 2025

Para aclarar la información sobre el pacto entre miembros de la Iglesia Católica y el narcotráfico en México, Aleteia entrevistó a María Elizabeth de los Ríos, profesora e investigadora de la facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac de México

Jaime Septién / Aleteia

La información ha provocado polémica en algunos y escándalo en otros sectores de la opinión pública (y publicada) de México: se trata del pacto que sacerdotes y obispos de la Iglesia Católica han hecho con los narcotraficantes para lograr bajar la violencia desatada en el Estado mexicano de Guerrero, al suroeste del territorio mexicano.

La noticia ha sido juzgada mal y pronto. Conviene, pues, aclarar algunos puntos que permitan profundizar en la delicada cuestión y dejar a un lado prejuicios y condenas. Por ello, hemos entrevistado a la profesora e investigadora de la facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac de México, María Elizabeth de los Ríos, quien aseguró que en este tema «la Iglesia católica ha actuado en nombre de muchos» y pidió que «ojalá sirva de ejemplo para otros que solo actúan en nombre de sí mismos”.

Aleteia: ¿Hay una doctrina sólida dentro de la Iglesia católica para poder enjuiciar este tipo de pactos?

María Elizabeth de los Ríos: Desde luego, es la doctrina propuesta por santo Tomás de Aquino en su obra Summa contra los gentiles pero retomada ya desde Aristóteles en donde, ante determinadas circunstancias en las que es preciso actuar y no siendo posible conseguir una acción totalmente benéfica, se deberá tolerar otra con tal de conseguir un bien mayor.

¿La palabra clave sería tolerar, no es así?

Así, es. Tolerar no quiere decir realizar o ejecutar. Esto es importante pues, desde la Doctrina Social de la Iglesia no es justificable, en ninguna circunstancia, hacer un mal para buscar un bien. Tal sería el caso, por ejemplo, de alguien que, queriendo remediar la pobreza, roba pertenencias privadas para dárselas a los que nada tienen.

¿Cuál es la obligación de la Iglesia en contextos como el del Estado mexicano de Guerrero –tan parecido a otros lugares de México y de América Latina—prácticamente «secuestrados» por las bandas criminales?

Hay que recordar que la Iglesia Católica siempre está obligada a participar en la búsqueda del bien común y promover la paz. Por ello, necesariamente, tiene que buscar caminos de conciliación y de justicia, dado que tampoco se cuenta con la acción de un poder político y de una autoridad civil que pueda resolver la situación de terror generalizado en las comunidades.

Entrevista completa: http://tinyurl.com/ymrx3wy5