Palestra / Ciudad de México
La segunda clase de historia del presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo dedicada a José María Morelos y Pavón (1765-1815), que dio dirección al movimiento de Independencia tras el fusilamiento de Miguel Hidalgo y Costilla, ocurrido el 30 de octubre de 1811.
“Lo que más admiro de este auténtico Siervo de la Nación es su fervor por el pueblo y la forma en que busca reivindicarlo”, expresó el mandatario.
En conferencia de prensa matutina leyó fragmentos de los Sentimientos de la Nación, texto escrito por el sacerdote, político y militar independentista, y dado a conocer en 1813 en Chilpancingo, Guerrero, el cual consideró un texto fundacional, lleno de enseñanzas y guía de la actual transformación.
“Debe ser de lectura, no puedo expresar ‘obligada’, pero sí de lectura para todos los que quieren conocer la profundidad política de los dirigentes de nuestro país y los que quieren dedicarse al noble oficio de la política. (…) En ese documento se recoge y expresa en pocas palabras, con sencillez y buena prosa, un tratado de humanismo aún vigente por su relevante dimensión social”, refirió.
En el documento —posiblemente dictado a Andrés Quintana Roo, abogado, poeta y político insurgente en el proceso de independencia de México— José María Morelos y Pavón plasmó 23 puntos “de gran profundidad en el terreno de la democracia y de la legalidad”, aseguró el presidente.
Destacó cuatro por su trascendencia histórica:
- Que se modere la indigencia y la opulencia.
- Que se eleve el salario del peón.
- Que se eduque al hijo del campesino y del barretero igual que al hijo del más rico hacendado.
- Que existan tribunales que protejan al débil de los abusos que comete el fuerte.
Expuso otros puntos del escrito con vigencia, como el que declara “libre e independiente de España a América, también de cualquier otra nación, gobierno o monarquía”.
El que establece que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo; el que divide los poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial; el postulado sobre el deber del gobierno liberal de sustituir al tiránico; el reclamo de leyes generales que valgan para todos y la tácita abolición de los fueros que privilegiaban a las minorías.
El punto 15 proscribe para siempre la esclavitud y la distinción de castas. El presidente López Obrador dio lectura a la cita textual:
«Quedando todos iguales y sólo distinguirá a un americano de otro el vicio y la virtud».
“Hay algo muy importante, visionario en los Sentimientos de la Nación, que realmente demuestra lo que era Morelos. Esto es 1813. Este cura profundamente humano y precursor de la justicia declara prohibida la tortura desde entonces”, agregó.
La vida de José María Morelos y Pavón, cura michoacano a quien Hidalgo nombró jefe insurgente en el sur de México el 20 de octubre de 1810, “es uno de esos acontecimientos históricos irrepetibles”, afirma el presidente López Obrador en su libro ¡Gracias!
Al leerlo ante representantes de medios de comunicación, contó que, en la infancia y juventud, Morelos fue arriero. Más tarde, seminarista, cura, libertario, demócrata, patriota, legislador y estadista. También es recordado como militar, atrincherado en el sitio de Cuautla, en donde surgió la copla popular: “Por un cabo doy dos reales, / por un sargento, un doblón; / por mi general Morelos / doy todo mi corazón”.
José María Morelos y Pavón fue asesinado el 22 de diciembre de 1815 en San Cristóbal Ecatepec, Estado de México.
El presidente exclamó el poema del maestro Carlos Pellicer en el que describía a Morelos:
Imaginad:
una espada
en medio de un jardín.
Eso es Morelos
Imaginad:
Una pedrada
sobre la alfombra de una triste fiesta.
Eso es Morelos
Imaginad:
Una llamarada
en almacén logrado por avaricia y robo.
Eso es Morelos
El jefe del Ejecutivo adelantó que el miércoles 6 de marzo hablará de Benito Juárez García, al que considera el mejor presidente en la historia de México.
“Ayuda mucho, bastante. Los conservadores no quieren que se conozca la historia; hablaban recientemente los neoliberales, los teóricos de la política neoliberal, del fin de la historia. (…) Si no sabemos de dónde venimos, no vamos a saber hacia dónde vamos”, aseveró.