Israel Calderón / Comentócrata
Contrario a lo que pensarán muchos, el narcotráfico no es un factor de desestabilización al final del sexenio amlista; el magnate Ricardo Salinas Pliego por un lado y el movimiento de los 43 de Ayotzinapa por el otro, están alborotando el gallinero de la 4T. Una «papa caliente» que recibirá muy posiblemente Claudia Sheinbaum y tendrá que mostrar, de inmediato, qué tipo de liderazgo ejercerá para resolver ambos asuntos polémicos y espinosos.