Palestra / Noticias ONU
Rusia ha creado un “clima de miedo asfixiante” en las zonas ocupadas de Ucrania, para consolidar su control sobre la población que vive allí, según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Un informe, basado en más de 2.300 entrevistas con víctimas y testigos, detalla las medidas adoptadas por Rusia para imponer la lengua, la ciudadanía, las leyes, el sistema judicial y los planes de estudios rusos en las zonas ocupadas, al tiempo que suprime las expresiones de cultura e identidad ucranianas y desmantela los sistemas de gobierno y administración de Ucrania en estas regiones.
«Las acciones de la Federación Rusa han roto el tejido social de las comunidades y han dejado aisladas a las personas, con consecuencias profundas y duraderas para la sociedad ucraniana en su conjunto», ha declarado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Desde el principio de la invasión, las fuerzas armadas rusas, cometieron violaciones generalizadas, incluida la detención arbitraria de civiles, a menudo acompañada de torturas y malos tratos. Al principio el objetivo fueron personas percibidas como una amenaza para la seguridad, pero con el tiempo se amplió la red para incluir a cualquier persona percibida como opositora a la ocupación.