Sáb. Nov 23rd, 2024

Palestra / San Luis Potosí

La Educación No Sexista se refiere a la consciencia profunda en la práctica educativa de una formación en igualdad de género y de derechos para todas las personas con independencia de su credo, edad, clase social, cultura, identidad de género, orientación sexual, lengua y condición, tiene el propósito de eliminar las desigualdades que se producen y reproducen en la educación y se perpetúan en la sociedad.

Para lograr una Educación No Sexista es importante revisar las prácticas educativas, tanto en los contextos escolares, como fuera de ellos, para favorecer a todas y a todos  los integrantes de las comunidades educativas y de la sociedad.

El sexismo hace referencia a una forma de discriminación que utiliza al sexo como criterio de atribución de capacidades, valoraciones y significados creados en la vida social; es una construcción multidimensional conformada por prácticas, simbolismos, estereotipos, lenguaje, relaciones de poder entre las personas, en donde se establece el dominio de “lo masculino” y el menosprecio de “lo femenino”. El sexismo forma parte de una organización social donde se supone un “sexo” superior a otros, manifestándose en discursos y prácticas discriminatorias hacia las mujeres y el colectivo de la diversidad sexual.

Para promover una Educación No Sexista es necesario: Asegurar la igualdad de acceso a la educación para las mujeres de todas las edades. Erradicar el analfabetismo, asegurando el acceso universal de las niñas a la educación básica. Aumentar el acceso de las mujeres a la formación profesional y crear programas educativos para mujeres desempleadas. Velar para que las instituciones educativas respeten los derechos de las mujeres y niñas. Promover una educación no discriminatoria. Elaborar currículos y libros didácticos libres de estereotipos y con lenguaje incluyente para todos los niveles de enseñanza, incluyendo la formación de personal docente.

Es importante destacar que la educación es clave en la formación de una sociedad libre de discriminación, violencia y estereotipos de género; porque las instituciones educativas aún producen y reproducen desigualdades de género y estereotipos; y porque tenemos la responsabilidad de avanzar hacia una educación con perspectiva de género, que fomente relaciones sanas entre mujeres y hombres:

Elimina diferencias entre lo que se espera de los niños y los niñas. Promueve el respeto y valora la diversidad. Potencia el desarrollo de valores como la igualdad. Elimina cualquier tipo de discriminación o estereotipo de género existente en la sociedad.  Una educación con perspectiva de género y que promueva la igualdad entre mujeres y hombres puede fomentar la visibilización y toma de conciencia acerca de las violencias que inciden en la salud de las niñas, adolescentes y mujeres, como consecuencia de un sistema patriarcal y heteronormativo. Para esto, se requiere de una formación continua para el profesorado de educación básica que detone la reflexión acerca de las desigualdades sociales y estructurales basadas en los estereotipos de género y en cómo afectan la vida y las realidades de las niñas, adolescentes y mujeres.