Vermouth Deportivo / Eurocopa
Los Magiares Mágicos derrotaron al Ejército de Tartán en la última jugada de la noche. El 1 a 0 del equipo de Marco Rossi los dejó en el tercer lugar del grupo y ahora necesitan de otros resultados para ver si avanzan a octavos de final de la Eurocopa.
Hungría generó las únicas dos situaciones claras del primer tiempo. En una contienda que fue muy parecida a una partida de ajedrez en lugar a un pleito de fútbol, Escocia se dedicó a cuidar la redonda y apostar con esa cautela a dar la nota en alguna situación aislada.
A los 7 minutos del primer tiempo llegaron los de Marco Rossi con un derechazo de media distancia de Bendeguz Bolla que tapó Angus Gunn. La siguiente acción de riesgo se dio a cinco para el descanso con un tiro libre de Dominik Szoboszlai que cabeceó Willi Orban, pegó en el travesaño y se perdió por línea de fondo.
En la complementaria, los dirigidos por Steve Clarke trataron de aprovechar los espacios que comenzaba a dejar un rival obligado a ganar como sea para no despedirse del torneo. Sin embargo, en una hora de partido, sólo probaron con un tiro a colocar de Che Adams que salió alto.
Promediando la segunda parte, el susto se apoderó de la noche en Stuttgart cuando Barnabás Varga cayó sin reacción tras chocar con Angus Gunn. Una vez retirado en camilla al delantero del Ferencvaros el juego continuó y cobró en emociones cerca del cierre.
Los Magiares Mágicos, en el larguísimo descuento de diez minutos, pudieron ganarlo con un tiro de Szoboszlai que tapó Gunn y un remate de Kevin Csoboth que dio en el palo. En el costado opuesto, y ya cerca del cierre, Scott McTominay se perdió el grito de manera inexplicable para el Ejército de Tartán.
El partido se rompió por completo sobre el cierre sabiendo que a ninguno de los dos le servía el resultado. Con el 0 a 0, Escocia tenía una remota chance de avanzar pero Hungría, en la última del partido lo ganó con un tanto de Csoboth. Y ese 1 a 0 puso a los de Marco Rossi aún con chances de meterse en octavos de final de la Eurocopa.