Vermouth Deportivo / Eurocopa
Croacia daba el gran golpe en Leipzig pero Italia lo empató para asegurar su clasificación en el último minuto adicionado al complemento.
Uno de los grandes partidos en la tercera y última fecha de la Fase de Grupos de Eurocopa ocurrió en Leipzig, allí donde Italia necesitaba puntuar para meterse en Octavos, ante una Croacia obligada a ganar.
Croacia salió a buscarlo pero lentamente fue Italia quien pareció encontrar mejores sensaciones, incluso quedando al borde de convertir con un cabezazo de Bastoni salvado por Livakovic.
El arquero croata fue fundamental para su equipo, sosteniendo el cero en los momentos claves y dándole fuerza a una Croacia que recuperó sus formas en el complemento.
Y aunque la cosa seguía pareciendo mejor orientada para Italia, fue la Vatreni quien encontró luz tras la intervención del VAR por mano de Frattesi en su área.
El juez Makkelie se acercó al monitor y sancionó penal para Croacia. Luka Modric cobró la boleta pero Gianluigi Donnarumma se lució volando sobre su izquierda para despejar el balón.
La pelota quedó en juego y la acción siguió, derivando en un espectacular centro de Sucic para el anticipo de Ante Budimir, que hizo lucir nuevamente a Donnarumma.
Pero el arquero dejó el rebote, y allí volvió a aparecer Luka Modric para definir de zurda al 1-0. Notable acción croata y revancha instantánea para Luka, que se convirtió en el goleador más veterano en la historia de la Eurocopa.
Lo que quedó de partido fue la lucha italiana por meterse en el resultado, gesta frustrada por sus propia limitaciones, y por la fiereza de una Croacia muy lúcida para defender.
Pero todo terminó de forma inesperada, ya que en la última pelota de los ocho minutos adicionados por Makkelie un ataque italiano dejó a Mattia Zaccagni solo en el área croata, inventando el espectacular remate que venció a Livakovic y cambió la historia.