Dom. Oct 6th, 2024

Salvador Maceda, Carlos Alberto Pérez / Fuerza Informativa Azteca

Entre 2005 y 2009, un psicópata aterrorizó a México con la ejecución de al menos nueve asesinatos, principalmente mujeres, y perpetró un crimen que sigue atormentando a la comunidad de Ríoverde, en San Luis Potosí. Su nombre es Alfredo Rubio González y es conocido como “La Bestia de la Huasteca”.

En la época también fue llamado como “El Asesino Psicópata”, pues atormentó con su modus operandi distintos estados de la República Mexicana, como Tamaulipas, Veracruz y la Ciudad de México, donde se tienen registrados asesinatos confesos por el propio individuo.

Por este motivo, La Galera presenta este nuevo episodio en compañía de Salvador Maceda y Paco Guízar, reportero de Fuerza Informativa Azteca (FIA) que siguió de cerca el caso y quien relata cómo su perfil psicológico fue retorcido en su infancia, así como el triple homicidio que cometió en San Luis.

¿Qué hizo “La Bestia de la Huasteca”?

Los asesinatos que cometió fueron brutales; sin embargo, el más sonado ocurrió en el 2006 y fue a sangre fría contra una adulta mayor y sus dos nietos, los dos menores de edad, al interior de su propia casa, en Ríoverde, San Luis Potosí.

En un principio, el objetivo de Alfredo Rubio era robar la vivienda, luego de ubicar la casa y la vulnerabilidad de la abuelita, por lo que ingresa con un cuchillo, la golpea y tortura hasta matarla; sin embargo, para no dejar testigos decidió quitarle la vida con toda saña a los dos menores, con el mismo método.

A pesar de que este fue el más sonado, sus crímenes iniciaron en Tampico, Tamaulipas, donde su ira le provocó su primer asesinato, para después continuar acechando en Pánuco, Veracruz, donde mató a una mujer; hasta llegar al Distrito Federal, donde cometió otro ilícito con el mismo modus operandi.

¿Cómo operaba Alfredo Rubio “La Bestia de la Huasteca”?

Cómo casi todos los asesinos seriales, Alfredo Rubio González tenía un coeficiente intelectual elevado, lo que le permitía formular las coartadas de sus asesinatos y violaciones. Primero para localizarlas y después para marcharse sin rastro que lo incriminara.

El método solía ser siempre el mismo: primero las amenazaba con un cuchillo, posteriormente las golpeaba brutalmente y finalmente las estrangulaba. De esta forma se marchaba y siempre dejando el cuerpo en la escena del crimen, donde las autoridades hallaban a las víctimas fallecidas.

De esta misma forma asesinó a dos mujeres de 19 y 20 años de edad en Ciudad Valles, dentro del mismo estado de San Luis Potosí. A una de ellas la mató por rechazar el noviazgo, pero antes abusó sexualmente de ella. Este mismo caso de violación antes del asesinato lo perpetró contra la otra joven, quien la amenazó con revelar información personal, aparentemente relacionada con un amorío.

La terrible infancia que detonó al “Asesino Psicópata” de San Luis Potosí

Alredo Rubio fue criado en Tamazunchale, en San Luis Potosí. Fue en esta localidad donde sufrió abuso sexual de parte de su propia madre, además de ser víctima de bullying escolar debido a su gran inteligencia. Esto lo llevó a estudiar artes marciales, como el taekwondo, disciplina en la que se volvió experto.

Con este conocimiento, sometió a algunas de las personas que lo molestaban y posteriormente lo empleó contra sus víctimas mortales.

“La Bestia de la Huasteca” confesó sus crímenes y escapó de prisión

Tras los crímenes de las dos mujeres, las autoridades de San Luis Potosí lograron su captura e ingresó a la prisión de Ríoverde en el 2009. En este año confesó haber asesinado a las mujeres en Pánuco, Tampico y el DF; sin embargo, en el 2010 logró escapar del CERESO.

Rápidamente fue recapturado y enviado a un penal de máxima seguridad en Veracruz. Posteriormente fue trasladado a otro de máxima seguridad en Matamoros, Tamaulipas, donde cumple una condena de 125 años de prisión por aterrorizar a la Huasteca Potosina.

Reportaje original: https://www.tvazteca.com/aztecanoticias/la-historia-la-bestia-la-huasteca-quien-mato-a-una-abuelita-y-sus-nietos-en-san-luis-potosi