Palestra / Ciudad Valles
Ambrosio Martínez Hernández celebró sus 103 años de vida. Nacido un 9 de julio de 1921, en Ciudad Valles, y radica en el ejido San Antonio Huichimal, Ambrosio ha sido testigo de cambios históricos, avances tecnológicos y transformaciones sociales a lo largo de más de un siglo.
Originario del campo, desde joven se dedicó a trabajar la tierra con sus propias manos. Como jornalero y yuntero, Ambrosio aró la tierra, sembró jícamas y nopales, y llevó sus cosechas al mercado.
A lo largo de su vida, Ambrosio tuvo varios matrimonios, siendo el último y más duradero con Martiniana Hernández Hernández, con quien compartió muchos años y formó una numerosa familia. Juntos, tuvieron varios hijos y crearon un legado que hoy incluye hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.
La partida de Martiniana el 16 de junio de 2009 dejó un vacío, pero los recuerdos y el amor compartido aún perduran.
A sus 103 años, Ambrosio sigue disfrutando de los sabores tradicionales que lo han acompañado a lo largo de su vida. Entre sus comidas favoritas se encuentran los jacubes, la yuca cocida, los camotes y la calabaza, acompañados de aguas de frutas naturales.
Ambrosio siempre ha tenido una pasión por el canto. Sus canciones resonaban tanto en su hogar como en los caminos que recorría. Su voz, aunque ahora asegura que tiene «seca» porque se ha ido acabando con el tiempo, aún evoca los días en que la música era su compañera inseparable.
Entre los numerosos eventos que marcaron su vida, uno de los más impactantes fue la quema de la capilla del ejido Buenavista, un episodio que recuerda con una mezcla de tristeza y nostalgia.
Actualmente, Ambrosio cuenta con el cuidado y la dedicación de su nuera, Josefa Pérez Pérez, quien se asegura de que sus días transcurran con tranquilidad y bienestar.
Ambrosio Martínez Hernández es más que un hombre de 103 años; es un testimonio viviente de la historia, en esta ciudad.
👉🏻 La Dirección de Atención al Adulto Mayor se enorgullece de entrevistar y preservar las historias de vida de personas centenarias, honrando sus legados y celebrando su invaluable sabiduría.