Palestra / La Ratonera
El alcalde Enrique Galindo Ceballos «tronó» contra Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, por sus pretensiones de reelegirse en el PRI. El dato no es menor, si se toma en cuenta que el alcalde capitalino y el dirigente nacional tricolor, se echan flores cada que pueden verse en la capital potosina.
Ambiguo, Galindo dejó abierta la posibilidad de seguir en el PRI o renunciar al partido que, según se dice, le negó la posibilidad de competir por la gubernatura de San Luis Potosí dejando el paso libre al nefasto Fernando Toranzo Fernández, cuando era un policía federal popular. Esto, si el tal Alito logra su propósito y no prosperan las impugnaciones de figuras relevantes con el senador electo Manlio Fabio Beltrones a la cabeza.
Alito y Galindo son iguales, les gusta prometer y no cumplir, son buenos para las traiciones y un largo etc., así que nadie se espante si Galindo acepta la oferta del diputado Rubén Guajardo Barrera para sumarse a las filas del PAN y desde ahí competir en 2027. Al fin que los votos de su actual alcaldía y la reelección no provinieron del PRI, sino del panismo. No hay fijón.
Lo malo de las inversiones de la Dirección de Pensiones en el extranjero, no son las cuantiosas pérdidas para el erario, sino que tendrían el mismo derrotero de las últimas acusaciones contra la «maldita herencia»: la impunidad. Esto viene a cuento porque ayer, el Gobierno del Estado presentó por fin la denuncia ante la Fiscalía de María Manuela García Cázares.
El grueso expediente contra Pensiones está sin resolver desde que el hoy secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, José Luis Ruiz Contreras, era el titular de la FGE y dejó la papa caliente a la ex titular del Poder Judicial.
Algo pasa en la FGE. Empezó a tambor batiente con aprehensiones y una que otra recuperación de recursos públicos, sonadamente los que se había robado la ex secretaria de Salud y ex candidata de Morena a la gubernatura, Mónica Rangel Martínez, pero a partir de entonces la justicia sólo es mediática. ¿O será que el gobierno de Ricardo Gallardo Cardona no tiene bases sólidas en sus señalamientos?
Pasan los meses y nadie sabe, ni nadie supo, qué sucedió con la presa El Realito. Se suponía que la Conagua cerró las válvulas por reparaciones en la cortina y, por su parte, la CEA de Benjamín Pérez Álvarez tampoco dice nada sobre la sustitución de los ductos por parte de la empresa Aquos.
Hasta el alcalde capitalino Enrique Galindo calla como momia, y ya no defiende a sus gobernados de la ineficiente empresa. Si bien sus facultades legales son muy pocas, al menos debería hacerla de tos, pero ni eso. Sólo usó el tema para su campaña política y seguramente estará agradecido con la tormenta ‘Alberto’ que tanto benefició a San Luis Potosí.
El caso es que El Realito tiene una buena dotación de líquido, lleno de sedimentos ciertamente, pero aún así debieron tomarse medidas para empezar a canalizar el agua, a menos que el famoso ducto siga inservible, algo que sería increíble, dado que el Gobierno del Estado prometió presionar a la empresa para terminar lo más pronto posible… y nada.