Vermouth Deportivo / Eurocopa
En una final con emotivo complemento, España confirmó todo lo bueno que realizó en este torneo poniendo la frutilla en victoria por 2-1 sobre Inglaterra. Nico Williams y Oyarzabal, los goles.
Primera mitad opaca
España comenzó con intención ofensiva y encontrando en los avances de Nico Williams un carril de verticalidad.
Inglaterra, sin apuro, cercó la zona de confort de España y trabajó duro para despejar la pelota cuando cayó en su área.
Si bien Inglaterra logró minimizar el peligro, cada vez que recuperó quedó muy lejos del arco de Unai.
Bukayo Saka fue, también por ala externa, quien sacudió la ofensiva inglesa, aunque las situaciones no aparecieron.
Eso sí, Inglaterra mostró algo más de entereza en el tramo final, merodeando el área española y generó con balón quieto la chance más clara, o mejor dicho la primera gran chance del partido.
Foden se topó con la pelota y sacudió con potencia pero sin ángulo, en remate desactivado por Unai Simón.
Emociones fuertes en el complemento
Ya en el complemento España rompió todo con el encuentro entre dos de sus jóvenes talentos. Lamine Yamal recibió la vertical ofensiva y tras un buen movimiento al centro ubicó la solitaria aparición de Nico Williams.
Dani Olmo dejó pasar la pelota para Nico, que con espacio cruzó un perfecto remate sobre Pickford, decretando la ventaja española.
España quebró el partido y tuvo su momento, con la inmediata chance de liquidar con el remate cruzado de Dani Olmo.
España estaba para liquidarlo, pero Pickford respondió para sostener la diferencia mínima. Southgate sacó a Kane para darle lugar a Watkins, pero también metió a Cole Palmer, que fue clave.
El de Chelsea recibió el pivoteo de Bellingham, tras jugada de Saka, y con espectacular remate desde afuera del área colocó el 1-1 parcial.
Entonces todo volvió a foja cero, y aunque Pickford salvó sobre Yamal, parecía que la prórroga era inevitable.
Mikel Oyarzabal y un gol legendario
Pero a cuatro minutos del final Marc Cucurella sacó desde la izquierda el centro por bajo que Mikel Oyarzabal, de Real Sociedad, conectó al 2-1 que sería final.
Inglaterra quedó helado por el gol, pero tuvo su bala de plata con un doble cabezazo salvado primero por Unai Simon, y luego por Dani Olmo sobre la línea.