Héctor U Tello B. / Palestra
Sí así como se lee.
Primero una sala Regional, después la sala superior del Tribunal Federal Electoral decidieron llamarle a AMLO “Delincuente electoral”, porque (véase y créase esta mamarrachada): tres mañaneras fueron suficientes para que casi 36 millones de personas fuéramos a votar por Claudia Sheinbaum el 2 de junio pasado.
Dice el TRIFE: «En varias conferencias mañaneras, el mandatario incurrió en la vulneración a los principios de neutralidad, equidad e imparcialidad…»; es una joya imperdible. Más bien es una intentona golpista desde unos de los poderes, porque sí, el TRIFE fue nombrado por el Poder Judicial de la Federación, son los mismos. Los leguleyos que no hacen ley ni justicia para el pueblo pero para los ricos y poderosos ¡qué tal!. Lo que hacen es política y mucha.
Por eso la Reforma del Poder Judicial va.
Ahora que lo pienso…tengo borrado el 2 de junio pasado, no supe lo que hice, estaba como una máquina, alguien me guiaba como un muñeco, y creo que eso le pasó también a 35 millones 923 mil 668 mexicanos más. Solo desperté con el dedo gordo manchado al día siguiente.
Poner a AMLO a la altura de los grandes maestros de la caída del sistema electoral es una soberana broma: compra de votos, votación superior al listado electoral de la sección, embarazo de urnas, voto de muertitos, entrega de tarjetas sin dinero, y otras linduras en la materia que hacían Carlos Salinas, Manuel Bartlett (toing), Fernando Gutiérrez Barrios, Vicente Fox, Peña Nieto, Osorio Chong y otros más con la complacencia del INE y el TRIFE claro está.
No dijeron nada contra los millones de dólares invertidos en Twitter en US, España, Colombia y Argentina, desnudada una y otra vez por el español Julián Macías de Pandemia Digital, en la que millones y millones de twits, granjas, cuentas falsas y reales fueron utilizadas para la campaña #PresidenteNarco. No, no dijeron nada de ello.
Así de golpistas y traidores son los magistrados electorales que tratan de endulzarle un poco el caldo a la derecha mega derrotada, a la oligarquía del PRI y PAN, a los conservadores y fachos a ultranza. Bueno hasta Xóchitl salió con su consabido: “se los dije…” para festejarlo en X, debe estar extasiada que al fin logró una. Ternura de mujer.
Solo falta que en alcance a ello, los ministros tengan la ocurrencia húmeda de que las elecciones deben ser anuladas, porque no sé qué pasaría que intenten hacer un golpe de estado jurídico.
Bueno si sé, un 10% de esos 36 millones tomaría las calles, el INE de su estado y/o Junta local de sus ciudades, el poder judicial, los tribunales electorales, para hacer valer su voto y pedir la explicación de por qué 17 millones son más que 36 millones de votos. Que expliquen esa nueva ecuación.
Son traidores, tontos, pero no tan pendejos.
Creo.