Lun. Sep 16th, 2024

Michel Olguín Lacunza / UNAM

Tener animales de compañía en casa, como conejos y cuyos, puede sonar sencillo; sin embargo, necesitan ciertos cuidados para que tengan una buena calidad de vida.

Al respecto, Ricardo Itzcoatl Maldonado Reséndiz, secretario académico del Programa Universitario de Bioética de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, dijo que se trata de dos especies exóticas que tienen una distribución muy distinta.

Los conejos domésticos provienen de Europa y los ancestros de los cuyos nacieron en Sudamérica. En el Hospital de Fauna Silvestre de la UNAM, de cada 10 consultas, dos son dedicadas a los conejos y 1.5 a los cuyos. Esto significa que se siguen manteniendo como dos de los principales animales de compañía en las casas de las familias mexicanas.

Aunque son animales que provienen de lugares completamente distintos, tienen varios aspectos en común. Por ejemplo, la alimentación: ambos son herbívoros, es decir, consumen una gran cantidad de fibras vegetales.

Por lo tanto, la dieta de los conejos debe basarse en vegetales y no ofrecerles fruta con un alto contenido de azúcar, ya que su intestino fermenta la fibra vegetal para obtener energía y otros nutrientes. “Si le doy una alimentación con alto índice de azúcar, se generará una sobrefermentación y problemas en la fermentación”.

La dieta diaria debería ser un forraje, paja o henificado alto en fibra, que puede ser complementado con vegetales de hojas frescas y una muy baja cantidad de otro tipo de vegetales; las frutas deben quedar fuera de la dieta.

En cambio, los cuyos tienen problemas para producir su propia vitamina C, por eso es importante garantizarles que todo el tiempo tengan disponible una ensalada de hojas verdes frescas y agua de libre acceso. Esto los ayudará a no enfermarse.

Condiciones en el hogar

Los conejos no tienen cojinetes en sus patitas como los perros y los gatos; en su caso, tienen una gran cantidad de pelo muy denso y apelmazado que les sirve de protección, pero si las exponen constantemente a pisos muy duros, tendrán problemas de inflamación en la piel, pododermatitis.

En el caso de los cuyos, sí tienen cojinetes plantares, pero si pisan un suelo duro todo el tiempo, también son muy sensibles a una pododermatitis debido a que tienen unas patitas muy pequeñas y delgadas que soportan a un animalito que en proporción es grande, gordito y redondo.

Por lo tanto, es importante que los lugares donde habiten tengan áreas de descanso, es decir, un sitio acolchonado en donde puedan apoyarse.

¿Necesitan patio?

Ambas especies pueden vivir dentro o fuera de la casa e incluso en espacios mixtos. Quizás pueden tener acceso al jardín y contacto con el pasto y otras plantas.

Lo importante es verificar que el entorno sea seguro. Por ejemplo, que no haya algún depredador como gatos o perros. Además, cuidarlos de las inclemencias del tiempo y verificar que el jardín no reciba químicos como fertilizantes, porque eso podría causarles una intoxicación.

Si se cumplen esas condiciones, los conejos y los cuyos podrán salir y tener recreos en un jardín sin mayor problema. Si no cuentan con jardín, dentro de la casa deben tener espacios de recreo en donde puedan ejercitarse, caminar y un refugio, ya sea una jaula, donde realizan el 80 o 90 por ciento del ejercicio.

Los cuyos son roedores, y los conejos, aunque no son roedores, tienen la capacidad de roer materiales. Entonces, dejarlos solos en casa representa que pueden morder muebles y cables. Por lo tanto, es necesario una jaula para resguardarlos cuando no haya nadie en casa.

¿Se entrenan para ir al baño?

Tanto los conejos como los cuyos tienen la capacidad de ir al baño en un espacio específico; el objetivo es enseñarles con recompensas para que identifiquen el sitio adecuado. Es cuestión de paciencia. “Si no los entrenamos van a orinar y defecar en todos lados”.

Recomendaciones

Itzcoatl Maldonado recomienda a las personas que desean adquirir un animal de compañía, que no realicen compras impulsivas porque el hijo les pidió un conejo, un cuyo, un perro, un gato, etc.

De hecho, la compra del animal tiene que ser consensuada con toda la familia, es decir, que todos los miembros estén de acuerdo de quién será el nuevo integrante.

Una vez tomada la decisión, es muy importante acudir con el médico veterinario para que les explique si esa especie es compatible con la vida familiar, conocer todas sus necesidades y garantizar una permanencia larga y feliz dentro del núcleo familiar, concluyó el académico universitario.

Ideas destacadas

  • Tener animales de compañía requiere cuidados específicos.
  • Conejos y cuyos son especies exóticas con necesidades particulares.
  • Alimentación y espacio adecuado son fundamentales para su bienestar.
  • La compra de un animal debe ser consensuada por toda la familia.