Palestra / San Luis Potosí
Villa de Pozos no está bien, al parecer las prisas por sacar adelante el dictamen para crear el municipio 59 de San Luis Potosí, le jugaron una mala pasada a los de por sí cuestionados diputados del Congreso del Estado que, como se sabe, tienen un récord impresionante de leyes tiradas por las instancias superiores en materia constitucional.
Ayer se sumaron señalamientos de la AMPI, en voz de su presidente Francisco Eduardo Naif Gallegos, quien dijo que tienen parada la construcción de 600 viviendas en la otrora delegación capitalina a raíz de que quedó en el limbo la parte administrativa.
Con el paso de los días el alcalde Enrique Galindo ha demostrado tener razón en sus continuas quejas sobre quién es la autoridad, porque el ayuntamiento que representa no puede ejercer sus facultades en territorio ajeno. Lo que estuvo mal, fue su manera de abordar el asunto; pudo quedar como héroe, pero no supo aprovechar la coyuntura y permitió que ocurriera el desastre cuando el mal estaba hecho.
Muchos son los señalamientos de que Pozos está en zona desconocida, más allá de que haya servicios básicos para la ciudadanía. A ver si la delincuencia no hace de las suyas y sería mejor que la Guardia Civil, la Guardia Nacional o el Ejército, tomaran cartas en el asunto, porque ahora sí que la «Polisía» de Galindo, en vez de arrestar, sería la que termine en la cárcel por cumplir su deber.
El anuncio de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de reunirse con los gobernadores para conocer sus proyectos de obra para 2025, es una oportunidad dorada para que el gobernador Ricardo Gallardo desempolve la lista que quedó pendiente con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que si somos honestos, el primer mandatario sólo dio atole con el dedo con las obras de ampliación de la carretera Valles-Tamazunchale y el aeropuerto de Tamuín. Eso se notó desde hace dos o tres años, cuando el presupuesto no daba para terminar la primera y ni siquiera empezar la segunda.
El gobernador Ricardo Gallardo, a su vez, hizo lo suyo: nunca cuestionar al presidente y mantener a flote la ilusión de la conclusión de estas dos importantes obras para el desarrollo regional, pero llegó el momento de hablar de pesos y centavos con Sheinbaum, quien ya dijo en días pasados que tendrá la cartera abierta para lo que se necesite.
En San Luis Potosí pasa como en el país, donde el sureste mexicano quedó en el olvido y con López Obrador empezó su rescate con los trenes Maya y Transístmico; a ver si con Gallardo a la huasteca potosina se le hace por fin justicia.
De por sí la hicieron de emoción con la presentación de Luis Miguel como el «artista bomba» de la Fenapo que inicia el próximo jueves 8 de agosto, y ahora todo mundo anda con el Jesús en la boca porque el cantante no aparece en los listados oficiales que divulgó el Patronato.
El 20 de agosto, día de la presentación del intérprete de «La incondicional» entre muchos otros éxitos, aparece en blanco, lo que volvió a levantar sospechas y dejó mal parado al gobernador Ricardo Gallardo, que antes de irse a su gira por Texas, aseguró que Luismi estaba amarrado y que lo reconfirmaría con sus representantes en persona.
Al parecer la Fenapo se fue por la libre con el anuncio y la balconeada, lo que habla de que no hubo coordinación con el equipo de Gerardo Zapata, director de Comunicación Social de Gallardo. En caso de confirmarse la ausencia de Luis Miguel no se acabará el mundo, pero en esa fecha tienen que traer a un cantante hombre o mujer igual o mejor que «El Sol», o pasará lo mismo que con el árbol chueco de Navidad en Plaza de los Fundadores: ya es meme oficial.