Héctor U Tello B. / Palestra
Ahora la Élite Jurídica de este país se irá a paro nacional. Si, como siempre: usando como bandera a la gente de base trabajadora del sistema judicial (“sino lo haces está en riesgo tu chamba”) les advertirán.
La Reforma al Poder Judicial es en realidad muy pequeña, es solo el comienzo y no ataca de fondo la verdadera corrupción que está en sus raíces: fiscalías, ministerios públicos, jueces de control, policías de investigación, centro penitenciarios; sobre todo, de todos los antidemocráticos gobernadores (as) que ponen el Poder Judicial a su antojo, y les sirve para acicatear a quien les pegue su gana.
No vayamos tan lejos, veamos el caso de San Luis Potosí, la Fiscalía y el Poder Judicial plegado a las ocurrencias y venganzas del gobernador y su secretario de gobierno.
Pero es un principio, esta reforma de elegir abiertamente a magistrados, ministros y algunos jueces está muy bien (no, no se elegirán de las calles como dicen los inútiles derechangos), cada poder aportará el 33 por ciento de candidatos, con perfiles y currículos claramente.
Es un avance.
Ir contra esa Élite Dorada de 1,600 leguleyos, que viven fuera de la realidad, con privilegios insultantes, ganando 3 o 4 veces más que el presidente de la república, que tienen fondos absurdos de retiro, con aguinaldos de escándalo, que tienen metida en la nómina a todos sus parientes, que controlan el sistema de oposición internamente para que ellas y ellos decidan quiénes van ascendiendo.
Esa Casta Dorada dejó de mirar a la gente, al pueblo, de servir a los jodidos y ayudar a los poderosos.
No se asusten, solo es que el final de la reata se convirtió en mango.