Palestra / San Luis Potosí
El Hospital Central «Dr. Ignacio Morones Prieto» cuenta con una de las diez unidades de quemados en todo México, destacando por su infraestructura y enfoque en la prevención de infecciones, logrando reducir la tasa de infección en la unidad a un 3%, en comparación con el 35% a nivel nacional.
El Dr. Mario Aurelio Martínez Jiménez, Jefe de la Unidad de Quemados del Hospital Central, subraya la importancia de las instalaciones especializadas, que incluyen áreas de aislamiento para evitar infecciones, y la implementación de un riguroso proceso de ingreso que involucra tres filtros de aseo de manos, fundamentales para minimizar las complicaciones durante el tratamiento. “La Unidad atiende quemaduras de primer grado causadas por la exposición prolongada al sol, que pueden afectar más del 90% de la piel, aumentando la temperatura corporal y la frecuencia cardiaca. En estos casos, es crucial administrar líquidos intravenosos para evitar que las lesiones se agraven”.
En la Unidad de Quemados del Hospital Central se atiende a aproximadamente 160 pacientes anualmente, divididos equitativamente entre adultos y niños. Ante una quemadura, el Dr. Martínez recomienda enfriar la zona afectada con agua para reducir la temperatura de la piel y evitar que la lesión se profundice. Señala que el 80% de los pacientes atendidos en la Unidad de Quemados son infantes que sufren quemaduras en la cocina. Por ello, aconseja que los menores no participen en actividades culinarias hasta los 14 años. Asimismo, advierte que la piel humana puede soportar temperaturas de hasta 80°C, pero exposiciones a fuentes de calor como estufas (más de 350°C) o planchas (más de 250°C) representan un riesgo grave, ya que pueden causar daños profundos que afectan tendones y músculos.
El Dr. Martínez destaca la importancia de los primeros auxilios durante el traslado a un hospital en caso de quemaduras: mantener el contacto directo con agua y cubrir la zona afectada con una prenda de algodón húmeda en la primera hora tras la lesión puede reducir la carga bacteriana y prevenir infecciones. Además, se recomienda la sedación o medicación media hora antes de cualquier intervención, dado que el dolor por quemaduras es uno de los más intensos.