Palestra / San Luis Potosí
Los doctores Samuel Kolosovas Machuca, investigador de la Coordinación para la Innovación y Aplicación de la Ciencia y la Tecnología (CIACYT) y Mario Martínez Jiménez, investigador de la Facultad de Medicina de la UASLP, tienen la meta de colocar 200 inmovilizadores de mano y/o muñeca para pacientes de oncología pediátrica del Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto.
Por medio del proyecto “Chócalas” intentan desde hace 14 años mejorar la calidad en la atención a los pacientes menores que acuden a ese nosocomio, con el trabajo de un amplio grupo de investigadores y profesionales Universitarios que destacan por su interés de mejorar la atención médica.
En el caso de los inmovilizadores de mano y/o muñeca, se comenzaron a utilizar en pacientes con quemaduras, que requerían no mover los dedos de las manos debido a las laceraciones que presentan en la piel.
Estos inmovilizadores se imprimen de forma personalizada en una impresora 3D que fue donada al nosocomio por el Club Rotario de San Luis Potosí.
De esta forma, los inmovilizadores ofrecen a los pacientes un diseño cómodo, ergonómico y que previene infecciones, pues cuenta con una estructura que permite el drenado cuando se presenta la sudoración natural de la mano.
El inmovilizador permite además que él o la paciente pueda recibir los medicamentos y el tratamiento de su enfermedad a través de un catéter, lo cual permite una rápida colocación de los insumos.
Con anterioridad a los pacientes menores del hospital, a decir del doctor Mario Martínez, se les colocaban sobre la mano, unas tablas atadas con vendas y cinta de curación para inmovilizar los dedos, lo cual era molesto para las y los niños y algunas veces se presentaban infecciones.
El proyecto presenta un crecimiento positivo con la participación de internistas, pediatras, oncólogos, ortopedistas, cardiólogos, psicólogos, entre otros especialistas.
También se planea próximamente un concurso de decoración de inmovilizadores de manos. Actualmente se entrega a los pacientes el instrumento totalmente blanco en su caja, la idea es que se decore con pinturas o dibujos que les permita a los menores apreciar la pieza y valorar su colocación, sobre todo en los casos de pacientes que lo usaran para tratamientos largos y extenuantes.
Los especialistas destacaron que este tipo de ideas surgen debido a la colaboración entre la UASLP y el Hospital Central, y destacaron que cualquier necesidad de los médicos que requiera diseñar algún artefacto que requiera una impresora 3D, y que permita mejorar la atención de los pacientes será atendido y realizado para abonar en favor de la calidad de atención de las personas internas.