Héctor U Tello B. / Palestra
Cerca de las 3 de la mañana de este día se aprobó la Reforma al Poder Judicial en el Senado con 85 votos totales de Morena y sus aliados; y uno más (86 totales) que vino del Senador Yunes Márquez (familia de funesta memoria hay decirlo), quien hizo una argumentación simplista pero acertada: «ni México se acabará con esta reforma ni el poder judicial se destruirá, pero es un hecho que se requiere cambiar el sistema judicial de este país.»
Horas antes, senadores del PAN, PRI y MC, aliados con algunos trabajadores del poder judicial (y porros, sí, porros, habían reventado la primera sesión en el Senado), por lo que tuvieron que irse a la sede de Xicoténcatl.
No, no hubo fuerza pública como la que vimos durante décadas para «tranquilizar» a la oposición izquierdista, si hubiése habido estaríamos hablando de «Autoritarismo represor vil y cobarde.»
Lo que sí hubo fue una violación flagrante a un proceso parlamanterio por antonomasia democrático y legal: votar a favor o en contra de una reforma, con o sin argumentos; pero no con reventadores.
De verdad es un asco ver a la loca de Lily Téllez argumentar porque tiene problemas mentales. Dijo que Morena había secuestrado al senador de MC para no votar, y un par de horas después apareció este en Campeche atendiendo asuntos personales.
Repito. La Reforma al Sistema Judicial es muy corta. Hay que ver que la injusticia verdadera está en las fiscalías estatales, ministerios públicos, jueces de control, que es donde verdaderamente se jode al inocente, al iletrado, al campesino, al obrero, al Pueblo pues.
En esos espacios los Reyes son quienes tienen recursos y desde luego los gobernadores.