María Betanzos y Laura Jiménez / El Universal
Los estados de Durango, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas conforman la región en donde la juventud está en mayor riesgo de ser víctima de homicidio o desaparición, de acuerdo con un análisis de datos oficiales, entrevistas con expertos y testimonios recabados. En esta región, el 46% del total de las víctimas reportadas entre 2006 y 2022 para ambas violencias tenían entre 12 y 29 años, de acuerdo con el análisis hecho por la Unidad de Investigación y Datos de El Universal.
De los 47 mil 464 asesinatos ocurridos, el 40% fueron contra esta población. Y de los 43 mil 974 registros de desaparición, la mitad eran jóvenes.
El periodo más cruento contra las personas jóvenes de la región ocurrió de 2010 a 2012, de acuerdo con el análisis hecho por El Universal. En 2011, por ejemplo, la tasa de homicidios de jóvenes de 25 años alcanzó llegó a 104 por cada cien mil. Las desapariciones también registraron un primer pico en dicho periodo, pero desde 2019 sus tasas llegaron a sus máximos históricos y se concentran en adolescentes: personas de 13 a 17 años.
La zona tiene una historia reciente complicada. En Tamaulipas surgió la organización de los Zetas, considerada la más violenta por especialistas en seguridad. El caso es paradigma de lo que sucedió en todo el país, explica Andrés Sumano, investigador sobre niños y jóvenes en contextos de alta violencia y políticas públicas de seguridad, del Colef.
“Los grupos criminales comienzan a crear ejércitos privados porque cambian los acuerdos de protección” con los gobiernos, afirma Sumano. Así, los Zetas surgieron a partir del Cártel del Golfo.
En el recuento del académico, los ejércitos privados no sólo se enfrentaron entre ellos, sino con las Fuerzas Armadas en una política que “descabezó” las organizaciones criminales, por lo que los grupos se pulverizaron. Además, el mercado criminal se diversificó a otros negocios, como la extorsión. También tiene gran capacidad de fuego a causa de las armas que provienen de Estados Unidos.
“El peor escenario es donde hay alta competencia criminal y pocas capacidades del Estado para dar respuesta. Ahí vas a encontrar mucha violencia, que principalmente va a afectar a los jóvenes”, considera Sumano, quien entrevistó a jóvenes que fueron sicarios y ahora están privados de su libertad.
El crimen tiene muchos recursos para reclutar a las juventudes, al ofrecerles sueldos más altos que en espacios laborales legales. Quienes son reclutados en la región, lo son especialmente a través de familiares que ya están involucrados en las estructuras. Para el investigador es necesario que el Estado proporcione a los jóvenes en riesgo herramientas de terapia psicológica, además de opciones para la inserción laboral: estrategias focalizadas en quienes están más en riesgo.
En Nuevo León, la antropóloga Séverine Durin estudia cómo la guerra contra el narcotráfico ha afectado a las infancias y adolescencias en la región y generado una crisis de salud mental sin atender. Explica que existe una violencia estructural sobre la que otras violencias crecen: condiciones de vida difíciles y precarias que vuelven más vulnerable a la población a sufrir delitos, violencia familiar, sexual o feminicida, adicciones y huérfanos de personas que fueron asesinadas o desaparecidas sin justicia.
Nuevo León es el único estado de la región que reportó un incremento en homicidios desde el año 2020, de acuerdo con el análisis de datos hecho por la Unidad de Investigación y Datos de El Universal. Además, en 2022 tuvo la tasa más alta de desapariciones de mujeres jóvenes de todo el país, con 107 por cada cien mil.
“Hay nuevos mecanismos para el tráfico de personas”, considera la investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesa), además de “un contexto en donde hay mucha violencia contra las mujeres, porque se les quiere cuidando niños, no yendo a la escuela y viviendo en condiciones muy precarias en las zonas de nearshoring. Mujeres adultas jóvenes en violencia de pareja, que muchas veces tienen que ir huyendo con sus niños”.
Reportaje completo y original: https://interactivos.eluniversal.com.mx/2024/jovenes-desaparecidos/segunda.html