Armando César Calderón V. / Palestra
Durante el Congreso de Morena, la presidenta electa Claudia Sheinbaum solicitó formalmente su licencia al partido, previo a iniciar su transición hacia el liderazgo del país. Durante su intervención, Sheinbaum presentó un decálogo que delineó los principios y compromisos con los que se guiarán.
Claudia Sheinbaum agradeció a los presentes y destacó la importancia de la ocasión, a pocos días de concluir el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien describió como ‘el mejor presidente de México’.
Sheinbaum se comprometió a mantener la continuidad del humanismo, asegurando que su administración se regirá por los principios de ‘por el bien de todos, primero los pobres’. Reiteró su intención de no someterse a intereses extranjeros.
En su discurso, Sheinbaum dejó un decálogo de reflexiones para los militantes:
- El valor de la unidad. No es trivial la unidad que hemos logrado, miren a la derecha. No apostemos nunca a la división interna, todos tenemos algo que aportar. La política es eficacia.
- Todos los militantes deben comportarse con honestidad y sencillez. No caigamos en la frivolidad, Morena es pueblo.
- Nunca amiguismo, influyentismo, nepotismo. Morena debe ser ejemplo para la sociedad.
- No ser un partido de Estado. Nunca caer en el burocratismo. Hacer todas y todos, casa por casa, entregando el periódico Regeneración.
- Mantener fuerte y sólido el Instituto de Formación Política, fortalecer el humanismo mexicano.
- Ser partido y movimiento, para defender los derechos del pueblo de México.
- Garantizar que candidatos sean decididos por el pueblo a través de las encuestas, ha sido una de nuestras grandes fortalezas. Los pluris emanados de las tómbolas.
- Los gobiernos deben garantizar austeridad, honestidad y cercanía con el pueblo y por el bien de todos, primero los pobres.
- No colusión con la delincuencia.
- Siempre contra clasismo, racismo, machismo.