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Palestra / FIFA

Cuando México ponga a rodar el balón en la Copa Mundial de la FIFA 2026 ™, estarán cerca de cumplirse 20 años del debut de Andrés Guardado en el máximo escenario para cualquier futbolista. En Alemania 2006, Ricardo La Volpe lo sorprendió con el registro en el once de inicio para enfrentar a Argentina en los octavos de final.

Guardado tenía 19 años y una cabellera rebelde que delataba su juventud, había debutado como profesional con Atlas en 2005, y en el estadio de Leipzig, el técnico argentino le dio la oportunidad de crear su mejor recuerdo: “Ese momento marcó todo mi porvenir, de mi carrera y de mi estancia en la selección”, dice el mediocampista en entrevista para la FIFA, a pocos días de jugar su último partido con México. La fotografía de ese primer partido, asegura, es la que enmarcaría junto a su última camiseta.

Pese a que el equipo se despidió del torneo en ese partido, que terminó con un 2-1 a favor de Argentina, para Guardado fue “un punto de partida, porque se abrió la puerta de Europa y después vino todo lo que vino. Confirmé un poco a ese joven que llegó por sorpresa y que tenía aptitudes para quedarse en la selección”.

Poco después obtuvo la primera oportunidad fuera de su país, con el Deportivo La Coruña, el inicio de una aventura de 17 años que incluyó éxitos en Valencia, Bayer Leverkusen, PSV Eindhoven y Real Betis. Ahora continúa su carrera en la liga local con el Club León.

En Qatar 2022, Andrés Guardado , junto a Guillermo Ochoa, igualó a Rafael Márquez y Antonio Carbajal como los jugadores mexicanos con más participaciones en este certamen. No habrá sexta cuando México reciba la Copa Mundial.

Pero el ‘Principito’ no se fue en blanco como anotador. En Brasil 2014, México venció a Croacia en la fase de grupos y marcó el segundo gol para el 3-1 que significó la clasificación a octavos de final.

Con toda esa experiencia, el mediocampista que llevó el brazalete de capitán por varios años, imagina lo que vivirá esta generación de seleccionados en 2026: “Si es espectacular y todo mundo sueña con jugar un Mundial con la selección, no hay más orgullo que escuchar el himno nacional, imaginate en tu país, en México. Los envidio, porque creo que será algo muy especial y difícil de volver a vivir. Que lo den todo, que traten de transmitir lo que representa esta camiseta porque con eso la gente los va a apoyar».

Respaldado por una marca histórica de 181 partidos y 28 goles, Guardado disfruta su última concentración como si fuera la primera y quiere conservar cada detalle en la memoria: “Estoy en una situación como cuando fui al Mundial del 2006, porque cuando me preguntan qué recuerdo , qué viví, les respondo que fui como una esponja, porque fue algo muy inesperado. No había pasado ni un año de mi debut y fui como una esponja para aprender de los más grandes”.

«Ahora estoy igual, como una esponja, ya no con la presión que significa estar aquí, sino para vivir el momento, disfrutar día a día, disfrutar con mis compañeros, el personal, la gente de oficina de tantos años y muy agradecido con la gente de selección que me ha dado la oportunidad de vivir esta última experiencia”.

En estos días, Andrés Guardado compartirá el vestidor con jugadores que no han tenido la oportunidad de disputar una Copa Mundial -los jóvenes que buscan afianzarse en el equipo como algún día lo hizo él-, se pondrá el uniforme por última vez y se enfrentará a Estados Unidos en un partido amistoso para cerrar su carrera con México. La despedida será en Guadalajara, la ciudad en la que nació y en donde surgió como futbolista.