Palestra / AP
Donald Trump ha prestado juramento como el 47º presidente de los Estados Unidos, asumiendo el poder mientras los republicanos reclaman el control unificado de Washington y se proponen reformular las instituciones del país.
La familia de Trump lo rodea después de su juramentación.
Besa a su esposa, Melania, en la mejilla, esta vez más allá del ala de su sombrero.
Trump, en sus primeras declaraciones como 47º presidente, declaró que “la era dorada de Estados Unidos comienza ahora mismo”.
“A partir de hoy, nuestro país florecerá y volverá a ser respetado en todo el mundo”, afirmó.
Hablando a pocos metros de distancia del expresidente Biden, Trump está lanzando una fuerte crítica al gobierno federal, que según él “no puede manejar ni siquiera una simple crisis en casa”.
Cita los incendios forestales en California y las inundaciones en Carolina del Norte, crisis sobre las que ha difundido repetidamente afirmaciones incorrectas. También señala “un catálogo continuo de eventos catastróficos en el extranjero” y la inmigración ilegal.
“Mi elección es un mandato para revertir total y completamente una horrible traición”, afirmó.
Trump se refirió al intento de asesinato en su contra y dijo que fue “salvado por Dios para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”, lo que provocó una ovación de pie de los republicanos en la sala, mientras que los demócratas, incluidos Biden y Harris, permanecieron sentados y quietos.
Trump dice que la elección le ha dado “un mandato para revertir total y completamente una horrible traición” que según él ha tenido lugar, “y para devolverle al pueblo su fe, su riqueza, su democracia y, de hecho, su libertad. A partir de este momento, el declive de Estados Unidos ha terminado”.
Trump destacó que su toma de posesión se produce el día de Martin Luther King Jr. y dijo en su discurso que su administración “luchará unida para hacer realidad su sueño”.
“Quiero agradecerles a las comunidades negra e hispana por las tremendas muestras de amor y confianza que me han demostrado con su voto. Establecimos récords y no lo olvidaré”, dijo Trump.
“Haremos realidad su sueño”, prometió Trump sobre el reverendo King.
Trump está exponiendo sus órdenes ejecutivas, comenzando con la declaración del estado de emergencia en la frontera sur, que recibió una ovación de pie de todos los republicanos y algunos demócratas de estados clave, incluidos los representantes Don Davis y Marie Gluesenkamp Pérez.
El discurso que Trump está dando suena muy parecido a sus discursos de campaña, con muchas quejas, incluyendo referencias a quienes intentaron “quitarme mi libertad” y al “uso como arma de nuestro Departamento de Justicia”.
Trump, tras dejar el cargo, se convirtió en el primer expresidente en ser acusado, condenado y sentenciado, pero desde hace tiempo ha tratado de presentar sus numerosas investigaciones como si tuvieran motivaciones políticas.
En su discurso inaugural, Trump repitió una frase que solía utilizar durante su campaña: los inmigrantes que llegan al país ilegalmente provienen de prisiones e instituciones mentales.
No hay evidencia de que los países estén enviando a sus criminales o enfermos mentales a través de la frontera.
Estas son algunas de las órdenes ejecutivas que Trump dice que planea emitir en su primer día:
Varias medidas sobre inmigración, incluida la declaración de emergencia nacional en la frontera sur, el restablecimiento de la política de “permanecer en México” y el envío de tropas a la frontera sur.
Buscando un amplio esfuerzo gubernamental para reducir la inflación y reducir los precios.
Declarar una “emergencia energética nacional” y permitir una mayor producción de energía.
Poner fin a lo que ha llamado un “mandato de vehículos eléctricos”.
Trump prometió “derrotar lo que fue una inflación récord”.
La inflación alcanzó un máximo del 9,1% en junio de 2022 después de aumentar de manera constante en los primeros 17 meses de la presidencia de Biden desde un mínimo del 0,1% en mayo de 2020. Los datos más recientes muestran que a diciembre había caído al 2,9%.
Pero otros períodos históricos han visto una inflación más alta, como una tasa de más del 14% en 1980, según la Reserva Federal.
Trump dijo que “se detendrá de inmediato toda entrada ilegal”, y no dio muchos detalles sobre cómo lo logrará. Afirmó que pondría fin a la práctica de liberar a migrantes en Estados Unidos para solicitar asilo, conocida como “captura y liberación”, pero no dijo cómo pagaría los enormes costos de la detención.
Parte de su plan se basa en retomar la política de “Permanecer en México” para obligar a los solicitantes de asilo a esperar en México hasta que se celebren las audiencias en el tribunal de inmigración estadounidense, un sello distintivo de su primer mandato. El gobierno mexicano ha accedido, lo que indica quizás uno de los cambios más concretos e inmediatos que se verán en la frontera.
Trump dijo poco sobre sus planes de deportación masiva, limitándose a decir que deportaría a “millones y millones de extranjeros criminales”.
Trump dice que quiere enviar astronautas estadounidenses a Marte y afirma que “perseguirá nuestro destino manifiesto en las estrellas” y “plantará las estrellas y las rayas en el planeta Marte”.
El multimillonario Elon Musk de SpaceX levantó las manos cuando Trump anunció que Estados Unidos plantaría su bandera en Marte.
El entusiasmo de Trump por enviar astronautas a Marte fue compartido por algunos, pero no todos, los estadounidenses en una encuesta de AP-NORC de 2019.
Aproximadamente 3 de cada 10 adultos estadounidenses dijeron que enviar astronautas a Marte era “muy” o “extremadamente” importante, aproximadamente un tercio dijo que era “moderadamente” importante y aproximadamente 4 de cada 10 dijeron que era “no demasiado” o “nada” importante.
“Mucha gente pensaba que era imposible para mí lograr un regreso político tan histórico, pero como pueden ver hoy aquí, aquí estoy”, dijo Trump.
“Estoy ante ustedes ahora como prueba de que nunca deben creer que algo es imposible de hacer en Estados Unidos”, continuó, y agregó: “En Estados Unidos, lo imposible es lo que mejor hacemos.
Trump terminó de hablar después de unos 30 minutos.
Fue un discurso muy breve para los estándares de Trump.
Sus discursos en los actos de campaña de 2024 a menudo duraban más de una hora.