Palestra / AP
El peor tiroteo masivo en la historia de Suecia dejó al menos 11 muertos, incluido el atacante, y al menos cinco personas gravemente heridas en un centro de educación para adultos al oeste de Estocolmo.
El motivo del agresor aún no se ha determinado, un día después del ataque, mientras la nación escandinava —donde la violencia armada en escuelas es muy rara— sigue conmocionada.
“No en este lugar”, dijo Malin Hilmberg, de 37 años, a The Associated Press, mientras permanecía cerca de un improvisado memorial. “Lo escuchamos en diferentes partes del mundo, pero, por supuesto, es un shock. Es tu ciudad natal y tantas vidas destruidas. Es difícil encontrar palabras”.
Las autoridades informaron que tres mujeres y dos hombres con heridas de bala fueron sometidos a cirugía en el Hospital Universitario de Örebro. Todos estaban graves pero estables tras ser ingresados con heridas que ponían en riesgo su vida. Otra mujer recibió atención por lesiones menores y se encontraba estable.
Una tragedia que ‘sacude a toda nuestra sociedad’
La escuela, Campus Risbergska, ofrece educación primaria y secundaria para adultos mayores de 20 años, cursos de sueco para inmigrantes, formación vocacional y programas para personas con discapacidad intelectual. Se encuentra en las afueras de Örebro, a unos 200 kilómetros al oeste de Estocolmo.
El ministro de Justicia, Gunnar Strömmer, calificó el tiroteo como “un hecho que sacude a toda nuestra sociedad hasta la médula”. El rey Carlos XVI Gustavo y el primer ministro Ulf Kristersson ordenaron que las banderas ondearan a media asta en el Palacio Real y edificios gubernamentales.
“Es muy extraño estar en el centro de todo esto, vivir en Örebro, en Suecia, y que el mundo entero nos esté viendo”, expresó Emelia Fredriksson, de 53 años. “Es una sensación muy extraña”.
El rey y la reina Silvia visitaron Örebro el miércoles y asistieron a un servicio conmemorativo junto con Kristersson.
“Estamos aquí para compartir nuestro dolor con todas las familias que han perdido a sus seres queridos”, declaró el monarca. “Pero también queremos que recuerden que no están solos. Creo que hoy, toda Suecia los acompaña y los respalda”.
Equipos de fútbol como Degerfors IF y Örebro Syrianska planeaban portar brazaletes negros en un partido de pretemporada y guardar un minuto de silencio antes del inicio.
‘Las peores horas de mi vida’
El tiroteo comenzó el martes por la tarde, después de que muchos estudiantes se habían ido tras un examen nacional. Los sobrevivientes se escondieron detrás o debajo de lo que pudieron encontrar para escapar del atacante y la violencia.
“Fueron las peores horas de mi vida”, dijo Hellen Werme, de 35 años, al diario Expressen. “No sabía si me dispararían en ese momento o en 10 minutos. Solo esperas”.
Otros alumnos buscaron refugio en edificios cercanos, mientras que otras partes de la escuela fueron evacuadas.
Las autoridades trabajan en la identificación de las víctimas. La policía encontró al atacante muerto en el lugar, aunque aún no está claro cómo falleció.
Roberto Eid Forest, jefe de la policía local, explicó que debido al gran tamaño de la escuela, los oficiales tardaron en asegurar el campus. Cuando llegaron, escucharon disparos y al principio pensaron que les estaban disparando a ellos.
Seis agentes fueron atendidos por inhalación de humo, aunque no se reportó ningún incendio. Aún no se sabe qué lo provocó.
Aún sin motivo confirmado
La policía no ha informado si el agresor era estudiante de la escuela ni su posible motivo, aunque aseguraron que no hay indicios de conexión con el terrorismo. Tampoco han revelado cuántas armas utilizó ni el tipo de armamento.
El martes, la policía allanó la casa del sospechoso, aunque aún no se ha informado qué encontraron. Además, hicieron un llamado a la población para evitar la difusión de información falsa en redes sociales.