El País / México
La Secretaría de Salud ha emitido una alerta epidemiológica ante el registro de 133 casos confirmados de tos ferina en las 21 entidades del país durante 2025. Nuevo León (35), Ciudad de México (13), Aguascalientes (11) y Oaxaca (10) son las entidades con mayor número de casos. Asimismo, la titular de esta dependencia gubernamental del Estado norteño ha confirmado la muerte de un bebé de un mes y medio por la enfermedad y que está afectando principalmente a recién nacidos.
De acuerdo con el mismo documento, hay 460 casos probables en el país, siendo la capital (73), Nuevo León (56) y Baja California (44) los Estados con más incidencia. “Ante el incremento de casos de tos ferina en México, se recomienda fortalecer la vigilancia, a fin de controlar la carga de la enfermedad y evaluar el impacto de la estrategia de vacunación implementada en el país, así como la intensificar los esfuerzos de vigilancia en los niños menores de un año hospitalizados”, elabora en un comunicado el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE).
La tos ferina, según da a conocer el CONAVE en la alerta epidemiológica, es una infección respiratoria aguda altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. El mecanismo de transmisión es mediante contacto directo con gotitas de las personas infectadas al toser o estornudar. El periodo de incubación es de siete a 10 días y las manifestaciones clínicas pueden durar hasta seis u ocho semanas.
Los síntomas de la enfermedad incluyen goteo o congestión nasal; estornudos y tos ligera. Los síntomas de alarma para tomar en cuenta son: pausa en la respiración en los bebés (apnea); si una tos severa inicia en niños y bebés después de una o dos semanas y si es muy fuerte e incontrolable, además de fiebre y dificultad para respirar.
Las campañas de vacunación masivas consiguieron reducir drásticamente la incidencia de enfermedades como la tos ferina, las paperas o el sarampión, consideradas “antiguas”, pero en los últimos años los registros muestran un repunte. Los expertos apuntan básicamente a dos motivos: la negativa de algunos padres a vacunar a sus hijos y niños no vacunados de poblaciones desfavorecidas y con poco o nulo acceso al sistema sanitario.
El Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia) ha recomendado el seguimiento de contactos, un proceso que consiste en identificar, examinar y gestionar a las personas que han estado expuestas a una enfermedad, y vacunación según el grupo de edad. El comunicado de Censia especifica la aplicación de la vacuna hexavalente para bebés de 2, 4 y 6 meses; de 1 año y 18 meses, y para población rezagada de 1 a 4 años.
También recomienda la inoculación de la dosis triple bacteriana, conocida como DPT, para niños de 4 a 7 años, incluyendo mujeres embarazadas a partir de la semana 20 de gestación, para proteger contra la difteria, el tétanos y la tos ferina.
Entre los años 2016 y 2019, se registraron un promedio de 900 casos confirmados por año en México. Sin embargo, en 2020, a raíz de la pandemia por la covid-19, la vigilancia epidemiológica de tos ferina disminuyó, registrándose una disminución en la notificación de casos probables y confirmados.
En la Región de las Américas, el año 2012 fue el año con el mayor registro de casos de esa década con 72.328 enfermos reportados de tos ferina. Desde ese año se observa un progresivo descenso anual en el número de brotes reportados, alcanzando la menor cantidad de casos registrados durante el año 2022, con 3.283.
Información original: elpais.com/mexico/2025-03-08/la-secretaria-de-salud-confirma-mas-de-100-casos-y-la-muerte-de-un-bebe-por-tos-ferina-en-mexico.html