Palestra / La Ratonera
Qué ridiculazo hizo el amigo, que decimos amigo, hermano de sangre verde del gobernador Ricardo Gallardo, Manuel Velasco, quien luego de ser el único político del país al que la presidenta Claudia Sheinbaum le besó la mano en su toma de protesta en la Cámara de Diputados, ayer le dio la espalda, literalmente, en su arribo al Zócalo para la Asamblea Informativa que lució abarrotada.
Y todo porque Velasco, más Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, se estaban tomando una selfie de espaldas al templete, justo cuando la presidenta iba a pasar frente a ellos. Ni modo que no supieran que ya venía, si desde donde estaban se notaba la caminata de la mandataria nacional entre besos y abrazos de la gente que estaba en primera fila.
Ahorita todos ellos están con «la cola entre las patas» y se disculpan públicamente, por ese gigantesco error político. Quizá el único que no se preocupa es Andy López, por ser hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, el único mérito que se le conoce hasta el momento, pero por quien propios y extraños como Velasco, suspiran para tomarse una foto.
Qué diferencia con Gallardo, quien estaba en el templete a la espera de la presidenta y se fundieron en un abrazo. Por eso Gallardo mandó a Velasco como «corcholata» del PVEM a la gira de la elección interna presidencial de Morena y en días recientes lo manipuló para que el no nepotismo aplicara hasta 2030, nada más para que vean cuáles son las prioridades de uno y otro, y dónde está el poder.
Llamó la atención que el gobernador Ricardo Gallardo no estuviera presente en la instalación de los comités municipales del PVEM, un momento clave de cara a la renovación de la gubernatura, las alcaldías, el Congreso del Estado y otros cargos, en las elecciones generales de 2027.
El mandatario no pierde estas ocasiones y, por cuestión política, su mensaje a las bases es una motivación para «echarle ganas».
Prefirió, sin embargo, dejar el protagonismo a su esposa, la senadora Ruth González, cuya figura política creció en semanas recientes por la discusión de la iniciativa presidencial contra el no nepotismo que finalmente la beneficia, al ser de aplicación legal hasta el año 2030, cuando ella, si es que todas las estrellas se le acomodan, ya esté a la mitad de su hipotético gobierno.
Si bien Gallardo ha pedido no comer ansias y esperar los tiempos, Ruth González va en la ruta de participar en las encuestas internas para seleccionar al o a la candidata del Verde y es probable que su presencia en San Luis Potosí se acentúe conforme pase el tiempo para que sea vista con una realidad y no sólo promesa.
Pues nada, ayer domingo el ducto de El Realito volvió a hacer de las suyas y dejó sin agua a más de 30 mil personas de la capital, por un nuevo desperfecto.
Qué tortuoso es para la ciudadanía tener que lidiar con este problema, por el cual se paga mucho dinero del erario.
El gobernador Ricardo Gallardo, que se ha pronunciado por rescindir el contrato con la empresa española Aquos El Realito, parece que ha dejado de apretar a la Comisión Estatal del Agua a cargo de Gabino Manzo Castrejón, porque había prometido que el ducto sería renovado en su totalidad, pero hasta la fecha se desconoce si se cumplió esta instrucción.
Al parecer no sucedió, porque de otro modo sería más regular la distribución del líquido y, si se llevó a cabo, entonces salió peor el remedio que la enfermedad.
