Edwin Meza / Uno TV
En un caso indignante, una adulta mayor, con problemas de salud, llegó en camilla a una sucursal del banco HSBC en San Luis Potosí para desbloquear su cuenta, lo que ha generado todo tipo de comentarios. En Unotv.com te compartimos la historia.
En su cuenta de X, el usuario André Desbois denunció que su abuelita, de nombre Josette, tuvo que llegar a una sucursal bancaria en camilla, ya que no pudo realizar compras.
“Quiero responsabilizar al banco HSBC por obligar a mi abuelita a desplazarse y acudir de manera presencial en SLP a una sucursal”, señaló el joven.
Sin embargo, debido a que su cuenta se encontraba bloqueada, no pudieron comprar sus medicamentos ni pagar al fisioterapeuta y a la enfermera, ya que la mujer requiere cuidados.
Ante ello, la familia decidió llamar al centro de atención, quienes, según lo expuesto, “no fueron capaces de ser empáticos y ofrecer una alternativa viable”.
André Desbois, de origen francés, según su perfil de X, expresó recurrieron a un préstamo para contratar una ambulancia que pudiera llevar a titular de la cuenta a la sucursal de HSBC, en Plaza Fundadores.
De acuerdo con la publicación, el dinero estaba restringido y “no teníamos para pagar”, por lo cual la adulta mayor, a pesar de su condición, tuvo que acudir al banco en camilla.
“Hicimos los trámites sin pormenores. Sin embargo, me parece indignante que obliguen a acudir a la sucursal cuando el cliente no puede presentarse por motivos de salud”, señaló el joven.
La familia señaló que “es una vergüenza” que la institución financiera no tenga ningún tipo de mecanismo para atender este tipo de casos.
Los usuarios de redes sociales, principalmente de X, reaccionaron a la historia de Josette, la adulta mayor que acudió en camilla a una sucursal del banco HSBC para desbloquear su cuenta.
“Es por seguridad”, “Con una carta poder se pudo solucionar”, “A veces los bancos son de lo peor”, “Tienen que mejorar sus servicios”, “Todas las instituciones lo hacen” y “Es ilógico que pidan que vayan los enfermos”, son algunos de los comentarios.
André Desbois, nieto de la mujer, agradeció a la gerente de la sucursal “por hacer hasta lo imposible por resolver” el problema, pero el mal sabor de boca no se los podrá quitar nadie.