Jue. Mar 13th, 2025

Palestra / Ciudad de México

El presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, respaldó la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para solicitar a la Fiscalía General de la República (FGR) que atraiga el caso del rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, donde se descubrieron restos humanos, prendas de vestir y crematorios clandestinos vinculados con la delincuencia organizada.

En entrevista, señaló que el caso es “gravísimo” y una “monstruosidad”, por lo que excede con mucho las atribuciones y facultades de la Fiscalía General del Estado de Jalisco que, además, “ha tenido, por decirlo suave, tropezones”, y que no es un hecho que perfila posibles ilícitos del fuero federal, así es que yo creo que es correcto que lo atraiga la FGR.

Fernández Noroña agregó que se tienen que realizar un proceso de investigación “muy fuerte” para deslindar responsabilidades, de manera que “no quisiera ser ligero en mi apreciación”, pero es acertado que lo tome la Fiscalía General de la República, toda vez que el fiscal Alejandro Gertz Manero, “que tanto que lo han criticado”, ha acreditado que está a la altura de la responsabilidad que le ha tocado vivir.

“A mí me parece que ahí no hay un nivel de descuido de parte del Gobierno Federal, porque finalmente las cosas están saliendo a la luz producto de ese aseguramiento”, refirió.

Sobre el proceso de transición en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y la acusación de que la ministra Norma Piña Hernández quiere nombrar a tres de los cinco integrantes del órgano de administración judicial, comentó que eso le corresponderá al nuevo Poder Judicial que entrará en funciones en septiembre, y no al actual, toda vez que se está haciendo un proceso de cambio.

Fernández Noroña indicó que la presidenta Norma Piña “es muy voraz” y no tiene la mayoría calificada para elegir, pero que, de hacerlo, la nueva Suprema Corte cambiará las cosas, ya que no dejarán que se “sigan despachándose con la cuchara grande”.

Añadió que, si Norma Piña tuviera un “poquito de decencia”, ya habría renunciado al cargo, “ya se habría ido y no se esperaría al último día de agosto”, sobre todo, cuando tiene sus haberes garantizados y cuando ha acreditado un “pésimo” manejo político al frente de la Suprema Corte.

“El peor periodo de la Corte es el de la presidencia de Norma Piña. Yo creo que va a cargar con ese lastre para el resto de sus días. Y me parece que una salida digna sería que se hubiese separado. Pero, bueno, hay quien se aferra al cargo hasta el último segundo. Es su derecho, también no lo discutiré”, afirmó Fernández Noroña.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *