Armando César Calderón V. / Palestra
La UEFA Europa League tendrá nuevo campeón el próximo miércoles 21 de mayo en el estadio San Mamés de Bilbao, donde Manchester United y Tottenham protagonizarán una inédita final inglesa en territorio español.
Ambos clubes llegan con historias importantes en la competencia, pero también con la urgencia de renovar su legado europeo. Será un choque entre gigantes británicos, que buscarán sellar una temporada internacional con gloria.
El Manchester United selló su boleto a la final tras una contundente actuación ante el Athletic Club, al que venció 4-1 en Old Trafford para completar un aplastante global de 7-1. Pese a iniciar abajo por un gol de Jauregizar, los de Ruben Amorim respondieron con autoridad: Mason Mount, Casemiro, Højlund y otra vez Mount sellaron el pase. El equipo inglés mostró carácter, temple y ambición para volver a una final europea.
Por su parte, Tottenham eliminó al Bodø/Glimt con un 5-1 global, coronando su pase con un triunfo 2-0 en Noruega. Los de Ange Postecoglou fueron efectivos, cerraron espacios y golpearon en los momentos justos con tantos de Dominic Solanke y Pedro Porro. Los Spurs, que no ganan este trofeo desde 1984, se reencuentran con una posibilidad de oro para volver al primer plano continental.
Ambos equipos ya saben lo que es levantar la Europa League. El Manchester United fue campeón en 2017, mientras que Tottenham cuenta con dos títulos, conseguidos en 1972 y 1984, aunque han pasado ya más de tres décadas desde su última conquista.
Más allá del presente en la Premier League, donde ambos buscan asegurar su clasificación europea, esta final representa una oportunidad única para dar un golpe de autoridad y terminar la temporada con un título internacional.
Será la primera vez que United y Tottenham se enfrenten en una final europea. Además, San Mamés se viste de gala para acoger una definición que promete intensidad, calidad y una fuerte presencia de aficionados ingleses.