Jonathan García / Palestra
Jennifer Michelle Seifert Braun, cofundadora del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, hizo un llamado a las autoridades a reconocer la violencia vicaria como una forma de agresión independiente de la violencia familiar, así como a incrementar las penas para erradicar este tipo de delito.
Las declaraciones de la activista se dieron en el marco de su participación en la mesa de trabajo “Violencia Vicaria: Su autonomía, sanción, derechos y obligaciones”, organizada por el Congreso del Estado de San Luis Potosí.
“Uno de los pasos fundamentales es desvincular la violencia vicaria de la violencia familiar. Debe reconocerse como una forma de violencia autónoma, ya que de lo contrario pierde sus características específicas. En algunos estados, incluso, ni siquiera se puede denunciar si no existe un vínculo familiar formal, como lo exige la ley actual”, comentó.
También subrayó que, al momento de presentar una denuncia, las autoridades deben considerar también medidas de protección para los hijos e hijas, quienes con frecuencia son utilizados por los agresores como herramientas de daño hacia las madres.
“Es indispensable que las órdenes de protección incluyan a las infancias. Cuando una madre denuncia una agresión, no solo debe garantizarse su seguridad, sino también la de sus hijos”, puntualizó la activista.
Por último, enfatizó que la violencia vicaria genera secuelas que trascienden incluso la mayoría de edad, ya que tanto madres como hijos pueden vivir con sus efectos durante años. Por ello, urgió a que se aumente la pena para este delito, proponiendo una sanción de entre 8 y 15 años de prisión.