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El Paris Saint-Germain se consagró campeón de la UEFA Champions League por primera vez en su historia tras golear con autoridad 5-0 al Inter de Milán en Múnich.
La final disputada en el Allianz Arena no tuvo equivalencias. Desde el primer minuto, el equipo dirigido por Luis Enrique impuso condiciones, ofreció una exhibición táctica impecable y borró del mapa a un Inter completamente superado. Con un despliegue coral, talento juvenil y una presión asfixiante, PSG escribió su página dorada en la historia del fútbol europeo.
A los 20 minutos del primer tiempo, el PSG ya ganaba 2-0 y mostraba una superioridad clara. El primer gol nació de una brillante jugada colectiva: Vitinha filtró un pase quirúrgico para Désiré Doué, quien asistió a Achraf Hakimi para el 1-0. Pocos minutos después, un contragolpe letal iniciado por Ousmane Dembélé terminó con un remate de volea del propio Doué, desviado por Federico Dimarco, que selló el segundo tanto parisino.
Aunque el marcador ya era amplio, el dominio del PSG no se detuvo. El Inter apenas logró inquietar el área rival, y Gianluigi Donnarumma fue prácticamente un espectador más en la fría noche bávara.
En el complemento, el PSG terminó de consumar la goleada. Una vez más, la sociedad Dembélé–Vitinha–Doué fue protagonista de una jugada brillante que terminó con un derechazo del juvenil francés, colocando el 3-0. Luego, el georgiano Khvicha Kvaratskhelia anotó el cuarto en un contragolpe fulminante, y a cinco minutos del final, el joven Senny Mayulu puso cifras definitivas con un zurdazo imparable.
Fue un monólogo del PSG. La propuesta ofensiva, dinámica y vertical de Luis Enrique encontró en esta final su máxima expresión, el club parisino logró lo que tanto se le había escapado: levantar “La Orejona”.
Por fin, el PSG se sienta en la mesa de los campeones europeos. Y esta vez, París no solo valió una misa… valió una Champions.