Jonathan García / Palestra
Concluida la histórica elección judicial del pasado primero de junio, el Poder Judicial de San Luis Potosí se encuentra en una fase de reconfiguración interna, impulsada por la próxima salida de jueces y magistrados que han optado por jubilarse. Esta transición implicará tanto ajustes institucionales como un impacto financiero considerable, confirmó Arturo Morales Silva, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
Morales Silva explicó que el Consejo de la Judicatura ya ha iniciado el proceso de entrega-recepción en los distintos órganos jurisdiccionales y administrativos, en paralelo con la preparación de los relevos institucionales que se requerirán ante el retiro de varias figuras clave.
“Cada área está preparando su propia entrega, y también se está trabajando en la salida ordenada de quienes optaron por retirarse, ya sea por jubilación o pensión”, detalló.
Según datos del magistrado presidente, diez magistrados han decidido acogerse al retiro, mientras que únicamente cinco participaron en la elección reciente. En el caso de los jueces de control, la mayoría permanecerá en sus cargos, salvo tres que no participaron en el proceso.
No obstante, un número importante de jueces mixtos o de primera instancia también ha solicitado su retiro tras cumplir con los requisitos legales para pensionarse.
Estas salidas están amparadas por la Constitución del estado, lo que obliga al Poder Judicial a cubrir las prestaciones económicas correspondientes. Morales Silva informó que aunque ya se había presentado una solicitud presupuestal desde noviembre pasado, será necesario gestionar una ampliación presupuestal para cubrir adecuadamente las compensaciones por retiro.
En otro tema, el magistrado abordó los señalamientos en torno a la baja participación ciudadana registrada en esta primera elección judicial, cuya media nacional rondó entre el 12 y 13 por ciento. Aceptó que, aunque se hubiera deseado una mayor participación por motivos democráticos, la cifra en San Luis Potosí puede considerarse “aceptable” dado el contexto inédito y las tensiones políticas que rodearon el proceso.