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En una final cargada de intensidad, polémica y emociones hasta el último instante, Portugal derrotó a España en la tanda de penales y se convirtió en la primera selección en conquistar dos títulos consecutivos de la UEFA Nations League, confirmando su gran momento futbolístico de cara a la próxima Copa del Mundo.
El conjunto lusitano remontó dos veces en el marcador y demostró una vez más su resiliencia competitiva, sellando la victoria en una final que se extendió más allá de los 120 minutos de juego y se decidió desde los once pasos.
La Roja, vestida de amarillo, mostró mejores sensaciones desde el arranque y logró abrir el marcador con una jugada que inició por el carril central. Lamine Yamal desbordó por la derecha y envió un centro que, tras una serie de rebotes en el área, Martín Zubimendi empujó al fondo de la red. La jugada generó polémica por un posible fuera de juego de Mikel Merino, aunque el árbitro decidió validarla al no considerarlo interviniente.
Portugal no tardó en reaccionar. Solo cinco minutos después, Cristiano Ronaldo lideró un contragolpe, habilitó a Nuno Mendes y este definió con un disparo cruzado para el 1-1. Sin embargo, la jugada también fue revisada por una supuesta posición adelantada del propio Ronaldo al iniciar la acción, lo cual no fue sancionado.
Justo antes del descanso, España volvió a adelantarse. Pedri filtró un pase preciso a Mikel Oyarzabal, quien superó a sus marcadores y definió con sutileza para el 2-1.
Ya en el segundo tiempo, con la presión sobre los hombros de los lusos, Cristiano Ronaldo volvió a aparecer. El capitán portugués remató con potencia en el área tras un centro de Nuno Mendes, firmando el empate 2-2 que forzó la prórroga. En los minutos finales del tiempo reglamentario, Diogo Costa fue clave al evitar el tercero de España con una gran atajada a Isco.
El tiempo extra se caracterizó por el desgaste físico, el bajo ritmo y las interrupciones. Sin Cristiano en el campo, sustituido en el cierre del tiempo regular, y con un Lamine Yamal menos influyente, la prórroga transcurrió sin llegadas claras. La tensión creció tras algunos empujones y forcejeos entre jugadores, aunque no se registraron expulsiones.
La tanda de penales fue la consagración para Portugal. Con precisión y temple, los lusos no fallaron ninguno de sus disparos, mientras que España erró al final. El momento decisivo llegó cuando Álvaro Morata falló el penúltimo penal de la Roja, y finalmente Rubén Neves convirtió el último disparo para Portugal, sellando el triunfo 5-3 en la serie y el bicampeonato histórico en la Nations League.