Palestra / Internacionales
La guerra en Medio Oriente se intensifica. Según cifras oficiales, al menos 224 personas han muerto en Irán y 24 en Israel. La agencia estatal IRNA reportó el lanzamiento de una nueva oleada de misiles iraníes contra territorio israelí, mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró que los ataques israelíes han retrasado “significativamente” el programa nuclear iraní.
En medio de este clima de tensión, Trump afirmó este martes a través de Truth Social que “Estados Unidos tiene control total sobre los cielos de Irán”, alardeando del poderío militar estadounidense y advirtiendo a los iraníes que evacúen Teherán. El mandatario también descartó, en tono molesto, que su viaje de regreso tuviera que ver con una supuesta oferta de alto al fuego, como lo afirmó el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
“El presidente no ha dicho nada que sugiera que esté a punto de involucrarse más en este conflicto”, declaró el primer ministro británico, Keir Starmer, quien insistió en que el G7 busca una solución diplomática y una desescalada.
Por su parte, el vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, no descartó que Trump pueda tomar “más medidas” para frenar el enriquecimiento de uranio en Irán, reafirmando la línea dura del presidente: “Irán no puede tener un arma nuclear, eso lo ha dicho Trump por más de una década”.
En este contexto de creciente volatilidad global, la agenda bilateral entre México y Estados Unidos se ve nuevamente relegada. El diálogo sobre migración, aranceles y seguridad fronteriza deberá esperar, mientras la atención de Washington se centra en Medio Oriente y en contener una posible expansión del conflicto, cuyas consecuencias podrían adquirir dimensiones históricas.