Palestra / Noticias ONU
Los ataques contra instalaciones y trabajadores médicos en zonas de conflicto pueden equivaler a un genocidio, denunció la relatora especial sobre el derecho a la salud, Tlaleng Mofokeng*.
En una declaración para presentar su informe anual al Consejo de Derechos Humanos, alertó sobre el grave deterioro de la protección de instalaciones médicas y su personal en contextos de conflicto.
“La protección de instalaciones civiles, incluidas las de salud y atención, era un principio bien establecido. Hoy, está siendo desafiado como nunca, hasta el punto de parecer opcional”, advirtió Mofokeng.
“Los paramédicos están siendo perseguidos y señalados por realizar su trabajo, y las instalaciones médicas están siendo atacadas hasta tal punto que los heridos no tienen acceso a la atención o al tratamiento adecuado y, por lo tanto, no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir. Esta violencia sostenida causada por los ataques contra las instalaciones sanitarias y asistenciales y sus trabajadores, puede equivaler a genocidio en algunas instancias”, dijo.
Además, Mofokeng presentó las conclusiones de su reciente visita a Chile e instó al país a despenalizar completamente el aborto, eliminar la figura del objetor de conciencia institucional, y garantizar el acceso equitativo al procedimiento en todas las regiones.
También expresó preocupación por las desigualdades del sistema de salud chileno, dividido entre sectores público y privado, que afecta especialmente a pueblos indígenas y personas privadas de libertad. La relatora llamó a realizar inversiones sostenidas para fortalecer el sistema público y reducir los tiempos de espera.