Mié. Jun 25th, 2025

Palestra / Noticias ONU

El ejército israelí ha asesinado al menos a 410 gazatíes que se acercaban a los puntos de entrega de comida israelíes-estadounidenses operados por una empresa privada. El saldo de víctimas se ha producido a partir del 27 de mayo, cuando esas instalaciones empezaron a funcionar en la Franja de Gaza.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos declaró que dichos asesinatos constituirían un crimen de guerra.

Los centros de distribución pretenden sustituir el bien establecido y eficaz sistema de entrega de ayuda de las agencias de la ONU, cuya labor es constantemente obstaculizada por Israel, que prácticamente no les permite el acceso de suministros a ese territorio palestino devastado.

El portavoz del Alto Comisionado afirmó que esos puntos de repartición de alimentos se han convertido en lugares de confusión y muerte para los palestinos hambrientos y desesperados que se apresuran en busca de asistencia vital.

“El mecanismo militarizado de asistencia humanitaria israelí contradice las normas internacionales sobre distribución de ayuda. El uso de alimentos como arma, al igual que las restricciones o impedimentos para que accedan a servicios básicos, constituye un crimen de guerra y, en determinadas circunstancias, puede ser parte de otros crímenes en virtud del derecho internacional”, enfatizó Thameen Al-Kheetan en conferencia de prensa en Ginebra.

Al-Keetan explicó que las víctimas de los centros de ayuda privados murieron por bombardeos o disparos israelíes en medio de una situación humanitaria catastrófica.

Las informaciones de ONU Derechos Humanos indican que al menos otras 93 personas han muerto a manos del ejército israelí al intentar acercarse a los pocos convoyes de ayuda de la ONU y otros socios que aún operan en Gaza.

El portavoz destacó que las mujeres y los niños, así como las personas mayores o con discapacidad, enfrentan múltiples dificultades para acceder a los alimentos en Gaza.

Además, refirió que el saqueo de los convoyes de ayuda humanitaria es ahora una práctica común en Gaza tras más de 20 meses de bombardeos israelíes diarios y el bloqueo casi total pertrechos humanitarios, como alimentos, combustible y medicamentos.

Al-Keetan detalló que los gazatíes heridos en incidentes relacionados con los centros de ayuda privados y los saqueos rebasarían los 3000.

“Las personas desesperadas y hambrientas en Gaza siguen encarando la inhumana disyuntiva de morir de hambre o arriesgarse a ser asesinadas mientras intentan conseguir alimentos”, denunció.

Por su parte, la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA) recordó que decenas de personas de todas las edades siguen muriendo o resultando heridas a diario en la Franja de Gaza.

“No se permiten operaciones humanitarias de suficiente envergadura, lo que deja sin atender las necesidades críticas de quienes han sobrevivido hasta ahora”, apuntó la dependencia.

Si bien la ONU y otros proveedores de ayuda siguen trabando en Gaza, dependen de las autoridades israelíes para facilitar sus misiones. El sábado y el domingo, solo ocho de las 16 solicitudes de operativos humanitarios fueron aprobados.

“La mitad de las misiones fueron denegadas, lo que dificultó el reparto de agua y el combustible, la prestación de servicios de nutrición y la recuperación de los cuerpos”, reportó Alessandra Vellucci, directora del Servicio de Información en Ginebra.

El jefe de la Oficina de OCHA en los territorios palestinos ocupados calificó de “carnicería” lo que ocurre en Gaza.

“Es el hambre convertida en arma, es un desplazamiento forzado, es una sentencia de muerte para quienes simplemente intentan sobrevivir. En suma, parece ser la eliminación de la vida palestina en Gaza”, Jonathan Whittall el domingo pasado.

Los equipos de OCHA en el terreno informaron que las telecomunicaciones se han restablecido en toda Gaza tras la reparación de los cables de fibra óptica dañados durante el fin de semana. Sin embargo, alertaron de que sin entregas urgentes de combustible, “volverán a fallar muy pronto”.

El combustible también es necesario para mantener en funcionamiento las salas de emergencia, abastecer a las ambulancias y operar las estaciones de desalinización y bombeo de agua.

“En este momento, los equipos de ayuda están racionando el poco combustible restante y trabajan para recuperar las reservas almacenadas dentro de Gaza, en zonas de difícil acceso”, apuntó OCHA.

La falta de combustible para el transporte limita el acceso al hospital de Nasser, donde los trabajadores sanitarios y los pacientes temen por su seguridad, abundó la Oficina.

OCHA señaló los ingresos en los hospitales de campaña se triplicaron la semana pasada en Khan Younis, en gran parte debido a los problemas de acceso a Nasser, que también registró una afluencia de pacientes con traumatismos y se ha visto desbordado.

Por otro lado, la mayor parte de Gaza continúa bajo órdenes israelíes de evacuación, incluyendo una para dos barrios de la ciudad de Khan Younis, supuestamente tras el lanzamiento de cohetes palestinos desde esas zonas.

OCHA especificó que esos barrios ya estaban sujetos a órdenes anteriores e incluyen dos hospitales: Al Amal y Nasser, y añadió que aunque las autoridades israelíes han dicho que los hospitales no están obligados a evacuar, la orden obstaculiza el acceso a esas instalaciones críticas tanto para los pacientes como para el personal médico.

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