Palestra / San Luis Potosí
Con nostalgia, alegría y sentimientos encontrados, la Licenciada en Psicología, Rosa María Hernández Castro, cierra un ciclo en su vida laboral tras 29 años de servicio consagrados a la salud mental y desarrollo humano de quienes laboran en la Seguridad del Estado.
Rosi, como le dicen de cariño sus compañeras y compañeros, se distinguió por laborar siempre con espíritu humanitario, empático en el servicio a velar por el bienestar de quienes solicitaban de su apoyo, además de coadyuvar de manera íntegra en las evaluaciones psicológicas de quienes integran las filas operativas de esta corporación.
Además de contar con capacitaciones notables en diversos temas como: protocolo de actuación policial en materia de violencia de género, conceptos básicos para prevenir, atender, sancionar y erradicar la trata de personas, principios de atención y buenas prácticas a víctimas del delito, primeros auxilios psicológicos y emocionales, tanatología infantil, depresión: identificación y manejo en niños, así como terapia de pareja, manejo de ansiedad en adolescentes, entre otros.
Rosa María desempeñó sus funciones en primera instancia, como instructora en la Academia Estatal de Policía, en donde sus alumnos la apreciaban y querían, ya que realizaba sus tareas con dedicación y entrega, continuando su paso en la ahora Guardia Civil Estatal, en donde además supervisó las evaluaciones al personal operativo, además de brindar terapia y apoyo a gran número de pacientes, quienes buscaban de su ayuda por su calidad humana y profesional. La describen como una persona responsable, seria, muy servicial y solidaria.
Aunque se despide con nostalgia del lugar que gran parte de su vida la acompañó y le dio un sinnúmero de alegrías, ahora decide poner fin a un capítulo de su vida, con una sonrisa en el rostro y el agradecimiento de sus jefes de área compañeros y amigos, quienes le extrañarán, pero tienen un buen ejemplo a seguir de una trayectoria intachable, respetuosa y siempre guiada por el espíritu de servicio a la ciudadanía.
Para la Guardia Civil Estatal es un orgullo poder darle las gracias a trabajadores como Rosy, quien guio el camino de las y los elementos operativos por casi 30 años y coadyuvó de manera excepcional con las tareas operativas, desde la formación y educación de quienes integran las filas de la seguridad en el Estado a fin de fomentar su labor humanitaria y social con las familias potosinas.